La histórica competencia que reúne en cada edición a más de un millón de niños, niñas, jóvenes y personas mayores volvió con todo. Y luego de las ediciones de los Juegos Evita de Playa que se disputaron en Mar de Ajó, Partido de la Costa; y la recientemente realizada en el Cerro Chapelco, en San Martìn de Los Andes, en el marco de los Juegos Evita de Invierno; llega el turno de las finales nacionales de los Juegos Evita Juveniles y Adaptados que se realizarán del 24 al 29 de octubre en Mar del Plata.
En esta edición, se sumarán deportes como la escalada deportiva, el skateboarding y el tenis, entre los deportes convencionales; y otras disciplinas en el calendario de los Juegos Evita Adaptados para personas con discapacidad como el parataekwondo, parabadminton y parapowerlifting. Además, retornarán los Juegos de Personas Mayores (del 7 al 11 de noviembre, en San Luis).
Esta modalidad de Juveniles constituye un programa de fortalecimiento del deporte formativo y la educación física de Argentina pero también, una plataforma para la educación de valores. El trabajo en equipo, el esfuerzo personal, el respeto por el otro, la solidaridad, la capacidad de superación y el juego limpio se promueven en estos Juegos, con el fin de que cada participante pueda trasladarlos a su vida cotidiana. Los Juegos Nacionales Evita son más que una competencia: son una oportunidad para disfrutar de una experiencia de vida que contribuye a la integración, la formación y la participación deportiva.
Los Juegos Evita, que dependen de la Secretaría de Deportes de la Nación a través del Ministerio de Turismo y Deportes, volvieron a desarrollarse de forma presencial con una inversión de $1500 millones de pesos.