Los gimnasios y natatorios de Mar del Plata permanecen cerrados a pesar de que ayer comenzaba la «prueba piloto» de reapertura, debido a que, informaron, demandará varios días completar el proceso de adecuación a los protocolos sanitarios establecidos para evitar la propagación del coronavirus.
El secretario de la Cámara de Gimnasios, Ariel Caltabiano, dijo a Télam que «muchos gimnasios están ajustando y readecuando sus espacios para cumplir al pie de la letra con las exigencias que establecen los protocolos sanitarios para poder funcionar y evitar la propagación del Covid-19».
«A medida que pasen los días, se irá viendo como esta parte de la actividad deportiva comienza a tomar forma. Los tradicionales clientes, apenas se enteraron de que el municipio había aprobado la prueba piloto, comenzaron a llamar para interiorizarse de cómo deben proceder para sacar un turno».
Agregó que «si bien todos en el sector estamos muy entusiasmados, sabemos que acorde al protocolo sólo permitirá movilizarse un poco la actividad, y que no nos alcanzaría para sostener el comercio abierto y pagar los gastos como empleados, alquileres, servicios e impuestos, ya que estaríamos trabajando el veinte por ciento de la capacidad».
«En la Cámara figuramos cerca de unos 100 gimnasios y 15 natatorios, para los cuales los costos fijos son abismales; pensá que no puede apagar los motores, que el agua se les pudre o debieron vaciar las piscinas y ahora deben llenarlas», explicó.
Daniel García, dueño de la cadena de los gimnasios Flex, expresó: «recién hoy empezamos a tomar turnos y explicar los protocolos a los clientes. Hoy y mañana es casi un imposible abrir las puertas, por más deseos que tengamos; reacomodar todo nos demandará unos días».
El empresario estimó que reabrirán «a principios de la próxima semana y a pesar de que la cantidad de deportistas permitidos es muy baja y no nos alcanzará; de todas maneras queremos estar abiertos».
El protocolo que fue aprobado por la Comisión de Reactivación Económica, y horas mas tarde ratificado por el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, solo habilita el ingreso a grupos de entre 10 y 15 personas (puede variar en función del espacio disponible), los cuales podrán realizar únicamente actividad física de baja intensidad y por un periodo de tiempo de 45 minutos.
Pasados esos minutos y sin posibilidad de hacer uso de los vestuarios, todos los presentes deben retirarse del lugar para permitir el ingreso del personal de limpieza, quienes deberán higienizar el espacio y sanitizar los elementos que hayan sido utilizados, tales como mancuernas, pelotas o colchonetas.
Entre otras medidas, el protocolo también establece el control de temperatura al ingreso y un listado con el nombre y los datos de cada una de las personas que ingresó para prevenir otras eventualidades en el contexto de la pandemia del coronavirus.
Recién ahí podrá ingresar el siguiente grupo. Todos aquellos que quieran ingresar al gimnasio o natatorio deberán previamente anotarse y solicitar un turno (dia y horario) en que asistirá para ejercitarse, quedando muy atrás esas épocas en que podían asistir cualquier día y horario. (Télam)