Líderes políticos y ONGs repudiaron lo ocurrido en el Congreso de Estados Unidos, donde irrumpieron miles de simpatizantes del presidente saliente Donald Trump que sobrepasaron a la Policía y crearon un vacío de poder que forzó a cerrar el Capitolio y suspender la certificación del triunfo demócrata en las presidenciales.
«Manifestamos nuestro repudio a los graves hechos de violencia y el atropello al Congreso ocurridos hoy en Washington DC; confiamos en que habrá una transición pacífica que respete la voluntad popular y expresamos nuestro más firme respaldo al presidente electo Joe Biden», dijo esta tarde el presidente Alberto Fernández a través de Twitter.
«Escenas impactantes en Washington, DC. El resultado de esta elección democrática debe ser respetado», escribió el titular de la OTAN, Jens Stoltenberg, también en Twitter.
El presidente de España, Pedro Sánchez, publicó: «Sigo con preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington. Confío en la fortaleza de la democracia de Estados Unidos. La nueva presidencia de Joe Biden superará la etapa de crispación, uniendo al pueblo estadounidense».
«Estoy siguiendo lo que está sucediendo en Washington con gran preocupación; la violencia es incompatible con el ejercicio de los derechos y libertades democráticos; confío en la fortaleza y solidez de las instituciones de los Estados Unidos», dijo el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte.
El premier británico, Boris Johnson, posteó: «Escenas vergonzosas en el Congreso de Estados Unidos. Estados Unidos defiende la democracia en todo el mundo y ahora es vital que haya una transferencia de poder pacífica y ordenada», escribió en las redes sociales.
Paralelamente, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, exhortó a Trump y a sus simpatizantes a «aceptar finalmente la decisión de los votantes estadounidenses y dejar de pisotear la democracia» y agregó que «los enemigos de la democracia estarán felices de ver estas increíbles imágenes de Washington».
El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, también se pronunció: «La violencia contra las instituciones estadounidenses es un grave ataque a la democracia. Yo los condeno. Se debe respetar la voluntad y el voto del pueblo estadounidense».
El Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, denunció que «a los ojos del mundo, la democracia estadounidense parece estar bajo asedio» pues «es un asalto sin precedentes de la democracia de Estados Unidos, sus instituciones y el imperio de la ley».
El gobierno de Venezuela condenó en un comunicado «la polarización política y el espiral de violencia que no hace sino reflejar la profunda crisis por la que actualmente atraviesa el sistema político y social de Estados Unidos», y agregó que «con este lamentable episodio, Estados Unidos padece lo mismo que ha generado en otros países con sus políticas de agresión».
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo que su país «rechaza las acciones destinadas a alterar proceso democrático en Estados Unidos y condena la violencia e indebida interferencia con las instituciones constitucionales», así como «confía en la solidez de la democracia estadounidense para garantizar el imperio de la ley y estado de derecho».
Por otra parte, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo en un comunicado que «condena y repudia el atentado contra las instituciones que se está perpetrando en el día de hoy en Estados Unidos por manifestantes que desconocen los recientes resultados electorales».
Además, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) repudió el llamado de Trump a seguidores para detener la certificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
«Sin ninguna pretensión de legitimidad para sus falsas afirmaciones de victoria, Trump exhorta a sus seguidores a usar la fuerza para detener la certificación de la victoria electoral de Biden. Este asalto a la democracia es despreciable, al igual que el respaldo de tantos senadores y representantes republicanos», escribió el director de HRW, Kenneth Roth.
Entretanto, el mismo vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, tuiteó: «La violencia y la destrucción que tienen lugar en el Capitolio de los Estados Unidos deben detenerse y deben detenerse ahora. Cualquiera que esté involucrado debe respetar a los agentes del orden y salir inmediatamente del edificio».
«La protesta pacífica es un derecho de todos los estadounidenses, pero este ataque a nuestro Capitolio no será tolerado y los involucrados serán procesados con todo el peso de la ley», concluyó. (Télam)