Se cumple un mes que Mar del Plata retrocedió a Fase 3 debido al incremento de casos de coronavirus, obligando a rubros como el gastronómico, gimnasios, obra privada y de indumentaria a restringir sus actividades.
La prolongación de la medida en Mar del Plata incrementó el malestar dentro de las distintas actividades afectadas y derivó en acciones de protesta que incluyó «huelga a la japonesa» en la obra privada y en algunos sectores de la gastronomía.
Tras la decisión de la Provincia de mantener a Mar del Plata en Fase 3 y la falta de definición por parte del arco político local para que se otorguen autorizaciones especiales que permitan reactivar la economía, en especial luego de los recientes índices de desocupación que reflejaron el crítico panorama que atraviesa la ciudad, los distintos sectores damnificados resolvieron desconocer las prohibiciones del sistema de fases.
A partir de este miércoles, se anuncia que varios gimnasios y natatorios volverán a abrir respetando los protocolos sanitarios, mientras que desde la Cámara Textil informaron que los locales de indumentaria resolvieron que puedan ingresar los clientes.
El empresario Juan Pablo Maisonave indicó que «se decidió que la gente entre a los comercios a modo de protesta. Se permitirá de a una o dos personas dependiendo de los metros del local y lo hacemos porque estamos complicados en lo económico», agregó.
En tanto, con el correr de los días son cada vez más las cafeterías y restaurantes que permiten a los clientes ocupar mesas al aire libre.
Mientras tanto, el municipio ha expresado la necesidad de modificar el alcance del sistema de fases para Mar del Plata y mantiene una postura por demás pasible con aquellos comercios que no respetan los alcances de las restricciones.
Por su parte, los salones de fiestas anunciaron una movilización a la Municipalidad para el próximo viernes 2 de octubre. Es uno de los rubros que no ha podido retomar su actividad desde el inicio de la cuarentena hace siete mese atrás.