El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, destacó que la temporada turística «es muy buena dentro de lo que podíamos esperar en un año tan complejo», calificó al plan Previaje como «una herramienta interesante» que hizo «muy eficiente el gasto público» y pidió extremar los cuidados, especialmente a los más jóvenes, para evitar un rebrote de coronavirus.
«Es una buena temporada, en la que insistimos mucho en la concientización del cuidado que tienen que tener los y las turistas», dijo Lammens en una entrevista con Télam durante su paso por la Unidad Turística de Chapadmalal, ubicada al sur de Mar del Plata, durante la cual insistió en la necesidad de extremar las medidas preventivas.
Explicó que debe tener un ojo puesto en las variables económicas y otro en las sanitarias, y expresó la voluntad de su cartera de contar en 2021 con programas de incentivo como el Previaje, que otorgó un crédito por el 50% del total de los gastos realizados a quienes adquirieron sus vacaciones para este año, y que según precisó «va a pasar los 9 mil millones de pesos».
Télam: ¿Qué balance se puede hacer a un mes del inicio de una temporada como esta?
Matías Lammens: Es una buena temporada, en la que insistimos mucho en la concientización del cuidado que tienen que tener los y las turistas. Hablamos con los municipios, como ya hicimos con Gobierno provincial, y con cada uno de los prestadores privados, para que efectivamente nos ayuden con su cumplimiento. Hicimos un esfuerzo enorme para que haya temporada, pero podemos tenerla si nos seguimos cuidando. Si la situación sanitaria explota y tenemos un gran incremento de casos, seguramente haya que tomar alguna otra determinación. Los argentinos y argentinas tienen el derecho de descansar después de una año tan difícil, pero en lo único que no nos podemos relajar es en los cuidados.
T: ¿En el balance entre lo económico y lo sanitario se están cumpliendo las expectativas?
M.L: Lo que veo es lo que esperábamos en términos de una buena temporada, en la cantidad de gente, en lo que nos transmiten los intendentes, y lo mismo en niveles de ocupación. Por ahí hay preocupación en el sector hotelero de las ciudades grandes porque la gente no elije hoteles. Pero el resto de los comerciantes nos están diciendo que es buena, por supuesto que dentro de lo que podíamos esperar en un año tan complejo. Estamos con un ojo puesto en eso y el otro en lo sanitario. Es inevitable. Los incrementos de casos de los últimos días por supuesto que preocupan. Lo que no podemos permitir es tener un rebrote que nos haga tomar alguna determinación que tenga que ver con volver atrás con todo lo que ya se ha avanzado.
T: ¿El comportamiento de los jóvenes es una variable que preocupa?
M.L: Sin ninguna duda es uno de los temas más difíciles de controlar. Es una decisión que también es difícil de tomar, porque por un lado uno considera que no es bueno que se junte mucha gente en un lugar y entonces prohíbe los eventos masivos, y por el otro lo que sucede es que se juntan igual en forma clandestina.
T: ¿Qué alternativa puede pensarse?
M.L: Hay que tener una presencia muy fuerte del Estado para controlar que eso no suceda, y después apelar también a la concientización social. En muchos casos, los padres saben que están en estos lugares y saben que pueden ser un instrumento de propagación. Hay que machacar mucho en la importancia de que no se siga propagando el virus, porque nos va a llevar a tener que dar un paso atrás. Hay que ir tomando determinaciones a medida que se van dando los acontecimientos.
T: ¿La preocupación por el aumento de casos es en Mar del Plata o toda la Costa Atlántica?
M.L: Mar del Plata, por el tamaño y por la cantidad de turistas, tiene un peso propio muy importante. Pero la verdad es que cuando se mueve la gente se mueve el virus, y todas las localidades de la Costa reciben muchos visitantes. Mar del Plata tiene la diferencia positiva de que se construyó un hospital modular y estamos terminando otro. Ese refuerzo es un alivio sin dudas. De todas maneras, lo que está pasando también es que baja la edad de los contagiados y eso hace que no se sature el sistema.
T: ¿Advierten dilemas entre miedo al contagio y necesidad de viajar?
M.L: Mucho de lo vendido con el plan Previaje tiene que ver con destinos de naturaleza. Yo creo que vamos a tener un segundo semestre mucho mejor, y bastante más normal, aunque falta mucho. Y no tengo ninguna duda de que va a haber cambios de hábito desde todo punto de vista en términos sociológicos y también en la forma de vacacionar. Y esto tiene que ver con buscar lugares al aire libre, evitar las aglomeraciones, desarrollar otro tipo de turismo. Esa demanda ya existe y creo que llegó para quedarse.
T: ¿Rindió como se esperaba el plan Previaje?
M.L.: La verdad que fue una herramienta maravillosa, que a nosotros nos sigue sorprendiendo. Va a pasar los 9 mil millones de pesos. Hubo días de cargas de facturas por más de 250 millones. La mayoría de los operadores turísticos están pidiendo que lo extendamos.
T: ¿Hay planes de continuarlo?
M.L.: Nos encantaría, pero la verdad es que no está en el presupuesto 2021. Seguramente es una charla que tengamos que tener con el resto de las áreas. Está demostrado que fue una herramienta interesante y que hace muy eficiente el gasto publico. Ojalá que podamos tener algo similar el año que viene.
T: ¿El de hoy es el panorama que se preveía cuando el 19 de octubre se anunció la decisión política de que hubiera temporada?
M.L.: Es el que preveíamos, pero es verdad que ha habido un incremento de casos anterior al que nosotros hubiéramos previsto. Imaginábamos que podía darse más sobre el final. Nosotros pensamos que podía ser una buena temporada y los números que tenemos hasta ahora nos lo confirman, pero diría que si tuviera que prestarle atención a algo que en ese momento no previmos, es que ahora hay mayor cantidad de casos que los que pensamos. La verdad que es una situación absolutamente novedosa para todos. Nadie puede decir que el Gobierno nacional, provincial o municipal esté improvisando. Uno de alguna manera puede aprender del verano europeo, pero también fue diferente. Nosotros estamos teniendo un incremento de los casos antes del verano.
T: ¿Impacta en el comportamiento del turista que exista ya una vacuna?
M.L.: Sin dudas, porque uno de los grandes componentes de la actividad económica es la expectativa. Pero hay que tener cuidado que no sea un arma de doble filo. Lo que no puede pasar es ver la vacuna cerca y relajarnos.