Con la presencia de más de 20 representantes de organizaciones sociales vinculadas al acompañamiento de casos de violencia de género en el Municipio de General Pueyrredón, el miércoles 11 de agosto se llevó a cabo un emotivo reconocimiento a esta labor por parte de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Acompañaron el acto la Lic. Ana Galvagni Secretaria de Bienestar de la Comunidad Universitaria de UNMdP, la Coordinadora de esta Secretaría y representante de la RED RUGE Sofía Ardusso, junto a la Coordinadora del Programa Integral de Políticas de Género Lic. Paula Martínez Stoessel.
Entre las organizaciones reconocidas se encuentran:
-El Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada (CAMM). Representado por María Elena Gil y Ana Demare.
-La Multisectorial de la Mujer. Representada por Valeria Luciana Crespo, Laura Hochberg, Francis Miguel y Flavia Cameruchi.
-La Red de Promotoras y Acompañantes a Víctimas de Violencia de Género de CTA Autónoma. Representada por María Elena Gutiérrez.
-La Red de Psicólogxs Feministas de Mar del Plata. Representada por Silvina Seoane.
-El Movimiento Evita, representado por Roxana Lefayt.
-El Movimiento Barrios de Pie, representado por Jesica Reynoso.
-El Comité de Emergencia LGBTIQ+. Representado por Cintia Pili y Claudia Mariela Vega.
– El Alerta de Género de los Comités Barriales de Emergencia. Representado por María Inés Benítez (zona sur), María Eva Juárez y Rita Galasi (zona oeste), Cintia Romero Merelas (suroeste), Marianela Arce y Elisabeth Rojas (zona norte).
Las autoridades de UNMdP presentes reconocieron el fundamental aporte que realizan estas organizaciones en el abordaje de la violencia por motivos de género y la articulación con la política pública, en un contexto complejo por la situación que plantea la actual pandemia por COVID-19 que ha profundizado las desigualdades en el acceso a la salud, la vivienda, el trabajo y la alimentación.
Como explicó Sofía Ardusso: ‘‘A 6 años de la primera movilización ‘Ni Una Menos’, las redes feministas y LGBTIQ+ son sostén y compañía de los sectores más vulnerados y afectados por la violencia machista. Quienes realizan esta tarea diaria, en su mayoría mujeres, han construido diferentes estrategias para garantizar el acceso a la salud, el alimento y la educación, realizando entre otras cosas ollas populares en los barrios, acompañando la continuidad pedagógica de las infancias y las juventudes, combinando el trabajo en territorio con el propio sostenimiento del hogar y las tareas de cuidado’’.
Además, Ana Galvagni comentó: ‘‘Estos aportes son fundamentales para construir una sociedad más justa y libre, nos interpelan y comprometen como comunidad universitaria a contribuir con estos procesos’’.