La Policía recuperó este miércoles el cuadro que había sido robado por los nazis en Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de “Retrato de una dama”, del pintor italiano Giuseppe Ghislandi.
La obra fue entregada por la familia que lo tenía a la Fiscalía. Este jueves se hará la audiencia de imputación ante el fiscal Carlos Martínez.
El caso fue destapado hace una semana por una investigación del diario neerlandés Algemeen Dagblad, de Rotterdam. Los periodistas encontraron el cuadro mientras navegaban por avisos de un sitio de ofertas inmobiliarias, entre los que la pintura se veía colgado sobre un sofá verde en una sala de estar.
La casa era de una de las hijas de Friedrich Kadgien, un alto funcionario nazi que robó el cuadro. El anuncio fue retirado desde entonces.
La pintura, que pertenecía a Jacques Goudstikker, un conocido comerciante de arte judío-neerlandés, figuraba desde hacía tiempo en las listas internacionales de obras desaparecidas.
El martes, los investigadores entraron en la casa de Mar del Plata mientras Patricia -una de las hijas de Kadgien- se encontraba en ella. Pero el cuadro no estaba allí, dijo Carlos Martínez, fiscal federal encargado de la investigación.
En ese contexto, la Justicia ordenó el arresto domiciliario de Patricia Kadgien y su esposo, acusados de entorpecer la investigación.
Además, en el marco del operativo desarrollado en la casa de la hermana de la mujer investigada, se secuestraron dos cuadros que, de acuerdo a la mirada de los expertos en Artes Visuales convocados especialmente, podrían ser de 1800. También se encontraron dibujos y grabados varios.
En este contexto, las obras serán analizadas para establecer si tienen relación con pinturas robadas durante la Segunda Guerra Mundial.
A su vez, se ordenaron otras tareas, pero se enmarcan dentro de la reserva del legajo dispuesta por el juez por 48 horas para garantizar su cumplimiento.