Gianluca Basso, presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios Católicos, expresó su postura al respecto la creación de centro y cumplimiento de la ley por parte de los colegios en Mar del Plata y la zona.
«A los estudiantes nos enseñaron en la materia Ciudadanía que la ley es igual para todos y que la debemos cumplir, pero parece no ser así para la mayoría de las instituciones que nos enseñaron esto», manifestó.
Basso hizo hincapié en la Ley Provincial 14.581que prevé que todos los colegios deben tener un Centro de Estudiantes en su artículo 1: «la Provincia de Buenos Aires, conforme a la Ley de Educación Nacional 26.206, garantiza y promueve la creación de los organismos de representación estudiantil bajo la forma de Centros de Estudiantes en cada una de las instituciones educativas de nivel medio y de nivel superior, ya sean de gestión estatal, de gestión privada, de gestión cooperativa o de gestión social. Asimismo arbitrará los medios necesarios para el reconocimiento de los ya existentes.»
Sin embargo, el dirigente estudiantil sostuvo que para varios colegios es considerada una ley que no hay que cumplir o que simplemente hay que ignorar.
«Un Centro de Estudiantes no es una organización para contradecir, provocar conflictos ni tomas: es donde los pares se ayudan, el nexo entre los estudiantes y los directivos, pero lo más importante: el gremio que representa a los estudiantes y alza la voz en su representación. Es una herramienta más para el equipo de trabajo por una educación de calidad y excelencia académica con la voz de los estudiantes en la mesa de toma de decisiones», expresó.
En la Federación de Estudiantes Católicos de la diócesis de Mar del Plata, que incluye a colegios de Balcarce, Necochea, Villa Gesell, Lobería, Miramar, San Agustin, Gral Piran, Cnel Vidal, JN Fernandez, Nicanor Olivera, Quequén, Mechongue y Madariaga, «siempre estuvimos a disposición, y junto a la JUREC, enviamos propuestas para creación de centros y su integración a la Federación, pero varias nunca respondieron, otras dijeron después, y algunas se justificaron que no tenían obligación cuando es la ley que marca todo lo contrario».
«La Federación no solo acercó la idea, sino que redactó estatutos genéricos y se ofreció a hablar con los estudiantes para facilitar el camino, pero ninguna forma de ayuda logró alguna respuesta», reconoció Basso.
No obstante, la gran mayoría de los colegios que tiene estudiantes, a los cuales esta Federación representa, no cumplen esta ley porque no permite la creación de Centros de Estudiantes o no permite la elección de nuevas autoridades.
«Es una aflicción ver que el sacrificio de los estudiantes defendiendo lo que corresponde, como en la noche de los lápices, se vea olvidado y trabado por parte de las autoridades de estos colegios que incumplen la ley, salvo cuando deben mencionarlo en un acto. Esta vez no es el terrorismo de Estado: sino directivos que incumplen la ley y niegan la oportunidad a los estudiantes de alzar sus voces», sentenció.
«Por eso, como Presidente fundador de la Federación de Estudiantes Secundarios Católicos, les solicito con todo el respeto, pero también con todo el derecho, a los directivos que no permiten la creación de estos centros o impiden su renovación y funcionamiento, a que cumplan con la ley como nos enseñaron a nosotros, porque incumplir la ley va en contra de cualquier tipo de principio o valor que se enseña en las instituciones, como también poner a disposición todas las herramientas y personal que tiene la Federación porque queremos que los estudiantes tengan las oportunidades de representación», finalizó.