Por: Roberto Garrone
Entre el abanico de hechos singulares que regaló este 2024 a la industria pesquera, es la primera vez en mucho tiempo que en Mar del Plata los gremios marítimos y las cámaras que agrupan a la flota fresquera de altura cierran el año sin acordar el último tramo de la paritaria.
El fenómeno incluye también a los obreros del pescado. Cristina Ledesma esperaba el acuerdo de tripulantes para marcar el piso de sus demandas pero Fernando Rivera, presidente de CaIPA, puso a la Secretaria General del SOIP en otro estante de la heladera donde congeló las pretensiones sindicales de fin de año.
El último contacto de Pablo Trueba, secretario General del SIMAPE, con Diego García Luchetti, presidente de la Cámara de Armadores, fue el viernes 20 de diciembre a través de un mensaje de texto. Con Rivera fue personal pero la respuesta fue idéntica: aplicar como reajuste el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde octubre hasta febrero, cuando vence el acta salarial 24/25.
Los gremios marítimos pretendían aplicar una recomposición del 4,2% en octubre, 3,5% para noviembre y 2,7% en diciembre. Y arrancar con el IPC con el año nuevo hasta la próxima paritaria. Recomposición parece un eufemismo si se miran los precios de la carne.
La propuesta de las cámaras fue 3,5% en octubre, 2,7% en noviembre e IPC en diciembre. “Estamos discutiendo por una bolsa de caramelos”, reconoció Trueba. Estos porcentajes se aplican sobre los ítems básicos, en pesos, de los convenios colectivos, que solo sirven de referencia.
Es que en alta mar impera la famosa “tablita” que convalida valores muy por encima de los anexos de convenio de acuerdo a la capacidad de bodega de los barcos. Hace poco el propio Rivera reconoció que las empresas que menos pagan lo hacen un 50% por encima del CCT.
La incidencia de la “tablita” en los salarios brutos de las tripulaciones varía según el rol a bordo. Para marineros la diferencia adicional puede llegar al 30%. Para oficiales de máquinas el 50% y capitanes hasta más del 100%. Una porción grande del salario de oficiales no figura en el recibo de sueldo. Dan fe las cuentas corrientes de las obras sociales sindicales.
El informe que realizó CAPECA sobre los Costos del Sector Pesquero nacional expone la crítica situación de la actividad y explica parte del por qué tan áspera la discusión por caramelos. La pérdida de competitividad no es exclusividad de la flota fresquera. Esta cámara agrupa buques congeladores donde los márgenes son otros muy distintos, desde los coeficientes de conversión de los buques factoría.
El estudio realizado por Fabián Pettigrew revela que desde febrero de 2006 a noviembre de 2024 el tipo de cambio real multilateral perdió un 51% de competitividad. Desde septiembre del 2021 a la actualidad el tipo de cambio mayorista, la referencia para las exportaciones, tuvo una evolución del 898,7%. El salario básico de un marinero en el mismo período creció 1661%. El valor de la Unidad de Pesca 1527%. El litro de gas oil en Mar del Plata en este tiempo aumentó 1207%.
En CAPECA van más atrás para mostrar la asimetría en la evolución de algunos costos principales y el valor del tipo de cambio. Desde marzo del 2019 el salario básico del marinero creció 4739%, el IPC 3537%, mientras el tipo de cambio, 2368%. El combo se completa con precios internacionales que no se recuperan o bajan como los de la merluza hubbsi.
Más resignados que convencidos a que el gobierno no tenga en sus planes una devaluación brusca, la patronal busca encontrar rendijas donde bajar los costos laborales. De ahí que fueron fluidos por estos días los contactos con Diego Fleitas, el encargado de redactar el nuevo REGINAVE. Los armadores piden eliminar exigencias que consideran obsoletas y que se les permita, con los avances tecnológicos, modificar la dotación del buque.
Lejos de las promesas de campaña el modelo libertario no quitó impuestos sino que engordó los que había. La doble imposición impositiva, para la captura al momento de extraerla con el DUE, y al comercializarla con las retenciones a las exportaciones, reducirá los márgenes en la próxima zafra de calamar y langostino y acentuará las pérdidas con las ventas de merluza.
El intento de abrir un canal de diálogo del sector fresquero marplatense con Federico Sturzenegger por ahora ha sido infructuoso. Al menos el que busca encauzar la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, ALFA y UdIPA.
Las tres cámaras cuestionan la manera en que se llevan adelante las paritarias. La grieta con CaIPA/CEPA siempre está latente. Quedó a la vista con la gestión ante el Intendente, que terminó prevaleciendo el grupo de calle Olavarría en la nota que presentó el Municipio. Las heridas que dejó la novela de las coimas por cuota que propuso ADPA no cerraron todavía y ya regaló momentos tensos.
Hace un par de semanas, post cuotificación, cuentan que hubo una reunión en el directorio de Astillero Contessi donde distintos referentes de la industria buscaban consensuar un plan de acción conjunto para acercar posiciones con el gobierno central a través de Federico Sturzenegger, el ideólogo del año perdido que tuvo la industria.
Solimeno no asistió y mandó a Daniel Coluccio, su empleado en terrenos diversos; desde participar en reuniones paritarias a redactor en el portal Pescare. Domingo Contessi, que ya venía molesto por la línea editorial del portal, más ligada a los intereses de Tony que de la suerte de la industria, lo invitó a retirarse antes de arrancar.
Los que quedaron pudieron definir un documento titulado “Desregulación, desburocratización y simplificación de la industria pesquera argentina” en la que plantean modificaciones en distintos organismos con los que se vincula la actividad: Prefectura, INIDEP, Consorcio Portuario, SENASA, ARCA, Ministerio de Trabajo, entre otros.
El Ministro rechazó la posibilidad de una audiencia privada con el mismo desprecio con el que trató al sector durante todo este año. “Manden la nota por Mesa de Entradas”, avisó con desgano el funcionario que se cree con poder pleno en el gabinete pero tuvo que pedirle permiso a Karina, la tarotortista, para vacacionar en Dubai.
Buen Domingo – Feliz Año Nuevo