Un relevamiento del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) reveló el proceso inflacionario promedio ponderado que se registró durante el mes de junio y el acumulado durante los segundos noventa días de este 2024.

Los datos muestran que en el sexto mes del año se produjo una suba de 4,6 %, alcanzando un total en los últimos tres
meses que no llega ni a la mitad del registrado durante enero, febrero y marzo.

Los datos surgen de un estudio realizado por dicho organismo de estadísticas de consumo mediante información escaneada de mercadería (Check Scan) de unos 33621 tickets entre 2147 puntos de venta de todo el país, entre el 1 y el 30 de junio.

De ese modo, INDECOM informó que el mes mencionado registró una inflación general de -0,2 % con respecto al 4,8 % registrado durante el mes de mayo, registrando un descenso aún habiéndose precipitado el ajuste de tarifas que el gobierno implementó en gas y electricidad.

Sin embargo, el acumulado de los últimos noventa días se ubicó así en un 18.2 % (abril 8.8%, mayo 4.8 %, junio 4.6%), mostrando una caída del 27,3 % en comparación con el acumulado del primer trimestre (enero 20.6 %, febrero 13.2 %, marzo 11.7 %).

Por otra parte, los números muestran que los datos del segundo trimestre se ubican en un 9.5 % menos que en el mismo período de 2023, cuando la inflación acumulada se ubicaba en un 27.7 %.

Al mismo tiempo, puntualizó que “desagregando los productos de la canasta básica de alimentos que más se venden, es decir, que tienen una presencia periódica en la mesa de los argentinos de entre tres a cuatro veces semanales, en categorías como Aguas gaseosas, Desayuno (infusiones, yerba, etc) y Almacén (farináceos, aceites, lácteos, etc), la medición arrojó una suba de un 3.9 %, es decir, un 0,7% menos que durante el mes de mayo, cuando se ubicó en un 4.6%».

Miguel Calvete, Director Ejecutivo de INDECOM explicó que la medición arrojó que “la última semana de junio mostró una variación del 0,9%. Las categorías con mayores aumentos semanales fueron los pescados y mariscos (merluza +8,2%) y las frutas (manzana +6,9%)”. En contraste, señaló que “las categorías que experimentaron disminuciones fueron las legumbres (arvejas y garbanzos) y las verduras (acelga -1,8%) y los lácteos y derivados (yogurt con cereales y bebibles -0,3%)”.

El rubro de alimentos y bebidas apenas subió un 1,5%, la tasa más baja desde la pandemia.

La disminución en los precios de frutas, verduras y bebidas, que habían estado subiendo significativamente desde febrero, tuvo un impacto notable. Además, otros componentes clave como los panificados y las carnes aumentaron menos del 1%.

En tercer lugar, el estudio señaló que la inflación núcleo (la cual mide los índices de precios al consumidor sin tener en cuenta la estacionalidad ni los servicios y tarifas reguladas) ya logró ubicarse en un 2,9 %, exactamente desacelerando un 0.9 % menos que en el mes de mayo de este año, cuando llegó a un 3.8%.

Finalmente, Calvete consideró que “la inflación núcleo disminuyó mucho, consolidando un futuro alentador, dado que dicha medición excluye factores coyunturales, revelando la tendencia de los precios que operan sin influencias estacionales».


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