San Clemente del Tuyú, 30 de enero de 2024 – Todos los años, el Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino lleva a cabo un registro y análisis de las principales afecciones que presentó la fauna marina al momento de ser asistida. A lo largo del 2024, un total de 327 animales, entre mamíferos marinos, reptiles y aves marinas, ​ requirieron algún tipo de asistencia. De ese total, 225 animales fueron encontrados vivos: 137 requirieron ingresar al centro de rescate para iniciar un proceso de rehabilitación y 88 ​ fueron atendidos en la playa por presentar afecciones menores o simplemente estar atravesando procesos naturales como descanso o muda del pelaje, como en el caso de los pinnípedos.

Lamentablemente, de los 327 animales registrados, 92 fueron hallados muertos en la playa. Respecto a los 137 animales que ingresaron al centro de rescate, 65 pudieron ser reinsertados, mientras 72 fallecieron a causa de la gravedad de los cuadros con los que ingresaron.

Sobre las principales amenazas que presentó la fauna marina a lo largo del 2024, en primer lugar la falta de alimento fue la principal afección, dado que representó casi el 27 % de los casos. De un total de 88 animales afectados por cuadros de desnutrición, las dos especies más afectadas fueron los pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) y los Lobos Marinos de Dos Pelos Sudamericanos (Arctocephalus australis), con 48 y 21 casos, respectivamente.

“En el caso de los pingüinos magallánicos casi en la totalidad de los casos se trató de animales juveniles que se encontraban realizando su primera migración trófica. Ingresan a nuestro centro de rescate con un cuadro conocido como “síndrome del pingüino varado”: animales de bajo peso, deshidratados, anémicos e hipotérmicos y con alto grado de parasitismo. Por algún motivo en su viaje migratorio desde nuestra Patagonia hasta Brasil, no encuentran el alimento suficiente. Además, estos animales, como ocurre con otras especies marinas, si no consiguen alimento, se deshidratan, dado que absorben el agua del alimento sólido que ingieren”, aclara Rodríguez Heredia.

Por otra parte, destaca en segundo lugar con el 26,2 % de los casos, el hostigamiento del público y sus mascotas. Esto se vio reflejado sobre todo en el caso de los pinnípedos que se encuentran descansando en playa o llevando adelante procesos fisiológicos naturales como la muda de su pelaje. De un total de 86 animales afectados por esta causa, las especies que sufrieron esta amenaza fueron el Elefante Marino del Sur (Mirounga leonina), el Lobo Marino de Dos Pelos Sudamericano ​ y el Lobo Marino de un Pelo Sudamericano (Otaria flavescens). 

“Es comprensible la curiosidad que generan estos animales, pero la gente debe comprender que la playa es también el hábitat de ellos. Los pinnípedos salen a la playa a descansar o a mudar su pelaje. Cualquier tipo de interacción de las personas con estos animales que están descansando pone en riesgo su supervivencia porque el descanso es una etapa fundamental para su ciclo biológico. Además, se debe recordar que se trata de fauna silvestre y en contacto con los seres humanos, pueden transmitir una zoonosis”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.

Por último, si bien no se registraron casos en una medida alarmante, llamaron la atención los cuadros de heridas en pinnípedos a causa de zunchos plásticos o redes de pesca abandonadas y la ingesta de basura en tortugas marinas. Se registraron un total de 6 pinnípedos que evidenciaron interacción negativa con basura u artes de pesca abandonadas y un caso de una tortuga cabezona que, durante su proceso de rehabilitación, expulsó plástico.


Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

Deja un comentario

Deja tu comentario