La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner quedará detenida en las próximas horas luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmara por unanimidad la sentencia en el marco del juicio por la causa Vialidad.
De este modo, la exmandataria deberá cumplir la condena de 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Por ser mayor de 70 años -cumplió 72 en febrero pasado- la exjefa de Estado tiene derecho a recibir prisión domiciliaria, aunque todavía se desconoce cuál será la vivienda asignada por la Justicia.
El anuncio del máximo tribunal fue realizado poco después de las 17.15, con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, quienes rechazaron el recurso de queja de Cristina Kirchner y, de ese modo, dejaron firme la decisión de la Sala IV de la Cámara de Casación Penal.
La Corte avaló que hubo defraudación al Estado mediante una maniobra prolongada entre 2003 y 2015, liderada por Cristina Kirchner y sus funcionarios, para beneficiar al empresario Lázaro Báez mediante licitaciones irregulares, sobreprecios y obras inconclusas.
Cristina Kirchner recibió la noticia en la sede nacional del PJ, en el barrio porteño de Balvanera, donde se encuentra acompañada por su núcleo político más cercano.
En diciembre de 2022, el Tribunal Oral Federal 2 había sentenciado a Fernández de Kirchner por administración fraudulenta y ordenado el decomiso de $84.835 millones, al considerar probado un esquema que favoreció a las empresas de Báez durante los gobiernos kirchneristas.
La defensa de la ex presidenta planteó numerosos cuestionamientos sobre la imparcialidad del tribunal y la valoración de las pruebas, pero la Corte concluyó que esos planteos no lograron demostrar arbitrariedad ni violaciones a garantías constitucionales.
En sus fundamentos, la Corte rechazó los argumentos sobre supuesta parcialidad de los jueces y consideró que las críticas de la defensa fueron una «reedición» de argumentos ya descartados por instancias inferiores. «No resulta una refutación suficiente sostener un criterio interpretativo distinto«, señalaron los ministros.
La decisión de la Corte agota las vías ordinarias de apelación, dejando firme una condena histórica que sella un capítulo central en la relación entre el poder político y la Justicia en la Argentina.