A tres meses del comienzo del plan de vacunación, más de 3,7 millones de personas se aplicaron al menos la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, cifra muy lejana a lo que había proyectado el Gobierno y que en parte se explica por las demoras que todavía hay en la producción y distribución de las vacunas.
El 10 de diciembre el presidente Alberto Fernández anunció que el Gobierno firmó el acuerdo con Rusia para la llegada de la vacuna Sputnik V: «Vamos a poder contar con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos. El contrato tiene una preferencia en favor de Argentina para poder acceder a las dosis necesarias para vacunar a 5 millones de personas más durante el mes de marzo», señaló en aquella ocasión el mandatario.
Sin embargo, al día de hoy, cuando la campaña de vacunación cumple tres meses desde que la enfermera Juliana Torquati, del hospital San Martín de La Plata, se convirtió en la primera persona en recibir la vacuna en la Argentina, sólo 3.073.630 ciudadanos recibieron la primera dosis y apenas 670.936 completaron el esquema de inmunización.
Hasta el momento, según los datos del Monitor Público de Vacunación, el Gobierno distribuyó a todo el país un total de 4.857.445 dosis, de las cuales se aplicaron 3.744.566.
La demanda mundial de vacunas para hacer frente a la pandemia de COVID-19 provocó que los países productores se vean sobrepasados, algo que también se combinó con los intereses geopolíticos internacionales.
Ante ese escenario, la Argentina sufrió demoras en el abastecimiento de dosis, lo que puso en aprietos al Gobierno, que había planteado metas de corto plazo y sin tener en cuenta la chance de que se produjera lo que finalmente sucedió: que falten las vacunas.
Uno de los momentos más complicados fue hace dos semanas, cuando vuelos provenientes de Rusia trajeron cargamentos de Sputnik V justo al límite de que se produjera un desabastecimiento y se frenara la campaña de vacunación.
De acuerdo a los datos públicos, hasta el momento se vacunaron 1.531.830 personas de más de 60 año; 1.438.118 de trabajadores de la Salud; 571.842 ciudadanos catalogados como personal estratégico (Fuerzas de Seguridad y Armadas, Docentes y personal no docente de todos los niveles educativos,
Responsables del Funcionamiento del Estado y Personal del Servicio Penitenciario); 201.735 pacientes de 18 a 59 años con factores de riesgo; y 1.041 fueron incluidos en el rubro «Otros». (NA)