La árbitra francesa Stéphanie Frappart se convirtió en la primera mujer en controlar un partido masculino de la Copa del Mundo en la victoria de Alemania sobre Costa Rica por 4-2, por la tercera y última fecha del grupo E de Qatar 2022.
Frappart, de 38 años, encabezó la terna íntegramente femenina en el estadio Al Bayt junto a la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz Medina como asistentes, y completó una buena actuación en un partido histórico, tanto por su presencia como por la eliminación de Alemania, la segunda consecutiva en fase de grupos después de salir campeón mundial en 2014.
En 2018 el representativo germano perdió el tercer partido con un equipo asiático, Corea del Sur, por 2 a 0 y ahora repitió ante otro conjunto de ese continente, Japón, con el que cayó 2-1 en la primera fecha y finalmente le terminó impidiendo acceder a octavos de final.
Frappart controló el partido con autoridad y tuvo una importante intervención en el encuentro con la asistencia del VAR para convalidar un gol de Alemania que había sido anulado por una supuesta posición adelantada señalada por la brasileña Back.
Durante ese momento, Frappart tuvo una rápida resolución ya que pese a un error en su intercomunicador resolvió la decisión con el cuarto árbitro, el hondureño Said Martínez.
Después de anular el tanto, la árbitra fue asistida y resolvió el inconveniente técnico
En el plano disciplinario, la francesa, de 38 años, cobró solo 11 faltas y sacó una tarjeta amarilla al defensor de Costa Rica, Oscar Duarte, por un fuerte topetazo.
Las asistentes tuvieron más intervenciones con un total de siete offsides.
Luego haber sido la cuarta árbitra del encuentro México- Polonia, por el grupo C, y de Portugal- Ghana, Frappart dio un paso más y por primera vez en 92 años escribió su nombre en la historia de la Copa del Mundo masculina.
La francesa tiene una amplia experiencia en el arbitraje tanto femenino como masculino.
Con seis partidos arbitrados en los Mundiales femeninos se consolidó como una de las mejores y se ganó un lugar en los masculinos.
Su camino se inició en la segunda división del fútbol francés pero luego de cinco años ascendió a la Ligue 1 hasta que se ganó la posibilidad de ser la primera mujer en controlar partidos de torneos europeos masculinos.
Así fue que Frappart estuvo en la final de la Supercopa de Europa de 2019 entre Liverpool y Chelsea y se ganó los elogios del entrenador alemán Jürgen Klopp.
Después de esa actuación encadenó otros hitos en partidos de seleccionados europeos en el marco de la Liga de las Naciones, Champions League, Eliminatorias de la FIFA y hasta la final de la Copa de Francia.
De perfil bajo y sin redes sociales, la francesa contó en diálogo con la FIFA que siente «mucho orgullo y mucho honor» por el suceso histórico que la tiene como protagonista.
El camino hasta estar en uno de los eventos deportivo más vistos del planeta no fue fácil ya que en el medio debió lidiar con críticas.
En 2020, por ejemplo, el entrenador portugués André Villas Boas, por aquel entonces al frente de Olympique de Marsella, le reclamó no tener «nivel» para arbitrar.
Una de sus asistentes es la brasileña Neuza Back, también de 38 años y hermana de un árbitro.
Desde 2009 participa del campeonato brasileño (en 2020 superó el centenar de partidos) y luego de cinco años se ganó el rótulo de internacional FIFA.
Antes de Qatar 2022 estuvo en el Mundial de Clubes, en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y su debut en la Copa Libertadores masculina se produjo en el estadio de Defensa y Justicia en un partido contra Independiente del Valle en 2021.
La mexicana Karen Díaz Medina también tiene 38 años y una larga trayectoria en el fútbol de su país.
Debutó como profesional en 2009 y en 2016 se sumó al plantel arbitral de la Liga MX de Primera División masculina.
La nacida en Aguascalientes es internacional FIFA desde 2018 y sumó experiencia en las eliminatorias mundialistas de Concacaf. (Telam)
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