La Lic. Julieta Bertarini (MP. 2381) nos brinda algunas recomendaciones nutricionales para tener en cuenta en el periodo de cuarentena.
La ansiedad generada por la incertidumbre de todo lo referente al Coronavirus (COVID-19), el estrés y, sobre todo, la cercanía a la heladera son ambientes propicios para caer en el “picoteo” entre horas o en el desorden de la Alimentación, que va a generar un extra de calorías al final del día. No hay opción, hay que quedarse en casa pero les dejo algunos consejos.
En ningún caso la Alimentación, por sí misma, evita o cura la infección por Coronavirus (COVID-19), o por cualquier otro virus, pero los malos hábitos que nos lleven al Sobrepeso u Obesidad que son enfermedades inflamatorias, y otras enfermedades como las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), disminuyen nuestro sistema inmunitario y por eso es importante fortalecerlo.
Lo que les recomiendo es:
Seguir con la rutina Alimentaria tratando de respetar los horarios de las comidas (principalmente las 4 comidas del día) y si se nos da por querer comer algún snack o colación entre medio, buscar que sean saludables (altos en fibra y bajos en azúcares refinados) y en porciones moderadas. Algunos ejemplos podrían ser frutos secos, fruta, aceitunas, huevo duro, chocolate amargo, o realizar alguna preparación casera que hagamos con harinas integrales, azúcares menos refinados y aprovechar para aprender nuevas recetas y más naturales, bajando la cantidad de alimentos ultra-procesados.
Recuerden que tanto el huevo como los frutos secos aportan Triptófano que es un aminoácido esencial en la producción de Serotonina y esta, disminuye la ansiedad, el apetito, la depresión y nos hace estar más animados.
Planificar un menú familiar que tenga alimentos frescos principalmente verduras y frutas de colores variados (cuanto más colores haya en el plato más variedad de vitaminas, minerales y fibra van a aportar). Planificar ayuda a que cada persona tenga claro la cantidad y calidad de los alimentos que va a consumir.
Ser conscientes a la hora de comer, intentar tomarse el tiempo ahora que lo tenemos, comer más despacio, masticar bien; todo eso va a colaborar a lograr tener más saciedad al finalizar las ingestas y evitar repetir nuestro plato.
Elegir el consumo de productos integrales y legumbres que son un buen aporte de fibra y proteínas, lo que nos da mucha saciedad.
Realizar un consumo moderado de Carnes, priorizando el pescado (3 veces por semana), luego pollo (dos veces por semana) y por ultimo carnes rojas (hasta 2 veces por semana).
Mantener una buena hidratación: 2 litros de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación, recordando que no se contabilizan las infusiones. Ojo con el consumo de alcohol, ya que no solo nos deshidrata sino que es un gran aporte de calorías y más si se combinan con gaseosas o jugos.
Fundamental, hacer actividad física en casa, eso nos baja el estrés, la ansiedad y aumenta las defensas.
Por último me parece importante remarcar que podemos capitalizar este tiempo adquirido por obligación para poder generar cambios de hábitos positivos, que no solo van a evitar que a futuro tengamos un recordatorio de este mal momento, por ejemplo, con un Laboratorio de sangre alterado, o un aumento de peso, sino que también puede ser una buena oportunidad para poder mejorar no solo nuestra Alimentación, sino nuestra salud en general, que en estos momentos nos damos cuenta lo valiosa que es.