La Cámara de Diputados se prepara para una semana de alta tensión política, con la mirada puesta en la sesión especial convocada por la oposición para este miércoles y en las gestiones contrarreloj del oficialismo para sostener los vetos del presidente Javier Milei a leyes aprobadas previamente por el Congreso.
Luego del receso invernal, la actividad parlamentaria se reanuda este lunes con una agenda atravesada por la campaña electoral y una puja directa entre el Gobierno y los principales bloques opositores.
La ofensiva opositora
Los bloques de Unión por la Patria, la Coalición Cívica y otros aliados trabajan en conjunto para avanzar con una serie de proyectos que buscan marcarle la cancha al Ejecutivo.
Entre los principales temas que se intentarán tratar en la sesión del miércoles se destacan:
• Financiamiento universitario: se buscará aprobar una iniciativa elaborada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que propone elevar el presupuesto universitario al 1 % del PBI y recomponer los salarios docentes.
• Emergencia en el Hospital Garrahan: el proyecto apunta a garantizar los recursos operativos del centro pediátrico y mejorar las condiciones salariales de su personal.
• Fondos para las provincias: se intentará incluir sobre tablas modificaciones en la distribución del impuesto a los combustibles y en el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), con el objetivo de reforzar la financiación provincial.
La respuesta oficialista: blindar los vetos
El principal objetivo del oficialismo será evitar que la oposición reúna los dos tercios de los votos necesarios para revertir los vetos presidenciales a tres leyes clave: el aumento a jubilaciones, la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad.
Para ello, La Libertad Avanza y sus aliados deberán asegurar al menos 87 votos, lo que representa un tercio de la Cámara, y así bloquear la insistencia opositora. Actualmente, el bloque oficialista cuenta con 46 votos propios, incluidos los llamados «radicales peluca», y necesita sumar el respaldo de buena parte del PRO (35 bancas), además de acuerdos con Somos Fueguinos y sectores del radicalismo.
Desde la Casa Rosada se intensificaron las negociaciones con gobernadores y referentes parlamentarios, con incentivos que incluyen el reparto de ATN como moneda de cambio.
Si bien en el oficialismo se muestran confiados en sostener el veto a la ley de jubilaciones y a la moratoria previsional, admiten que el escenario es más incierto en el caso de la ley de emergencia en discapacidad, donde podría haber deserciones incluso dentro de los bloques aliados.
Con un Congreso polarizado y un Gobierno que busca mantener su margen de maniobra, la semana legislativa promete ser un nuevo capítulo clave en la disputa por el rumbo político y económico del país. (NA)