«El reinicio de las obras del Corredor del Atlántico para la transformación en autovía de las Rutas Provinciales N°11 y N°56 es muy importante y demuestra una vez más que la Nación y la Provincia no hacen distinciones políticas. Se trata de un Estado presente que trabaja incansablemente en tiempos adversos». Así se expresó la diputada provincial Débora Indarte tras el acto desde Olivos encabezado por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
La legisladora de la quinta sección aseguró: «Son obras viales estratégicas para la zona, algo esperado por los intendentes de la región con los que venimos hablando. Será vital para el turismo y la producción. Además ayuda a la reactivación de la economía con la generación de las fuentes de trabajo que requerirá su ejecución».
Otro aspecto destacado por Indarte tiene que ver con los siniestros. «La circulación vehicular por la autovía de doble mano significará menos accidentes de tránsito».
«Hoy estamos atravesados por una pandemia, que demanda respuestas urgentes, pero también hay que pensar a largo plazo, en la pospandemia, como con este tipo de inversiones», afirmó la diputada de Mar del Plata.
En el acto de hoy, mientras Fernández y Kicillof se encontraban en la residencia presidencial de Olivos, por viedeoconferencia se contactaron con el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos provincial, Agustín Simone, y el administrador General de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta; que se encontraban en el kilómetro 340,5 de la Ruta N°11 junto a los intendentes Héctor Olivera (Tordillo); José Rodríguez Ponte (General Lavalle); Carlos Santoro (General Madariaga); y Cristian Cardozo (La Costa).
Contó Indarte que esta obra estaba parada y hoy se están reactivando tres etapas que se extienden en tramos entre General Conesa y San Clementes del Tuyú, San Clemente y Mar de Ajó, y General Conesa-Madariaga.
En la provincia de Buenos Aires la obra vial incluye la reactivación de los trabajos paralizados desde 2019 por una inversión total de 4.744 millones de pesos en tres tramos de un total de 157 km donde se construye una segunda calzada que convierte a estas rutas en semiautopistas, donde circulan aproximadamente 50.000 vehículos por día durante la temporada alta.