La Cámara Marplatense de Gimnasios, Natatorios y Afines expresó su disconformidad con la decisión del intendente Guillermo Montenegro de retroceder de fase, con lo cual obligará a este sector a cerrar nuevamente sus puertas, en principio, por diez días.
A través de un comunicado, plantearon que «una vez más, el hilo se corta por lo más delgado. Durante los 24 días en los que se nos permitió trabajar, demostramos sobradamente que somos responsables y que nuestros espacios son seguros».
Tras dejar en claro que entienden la magnitud del problema, «somos conscientes del momento que transitamos. Por eso, desarrollamos estrictos protocolos donde controlamos los accesos, sanitizamos los materiales, y nos aseguramos que todo el proceso sea seguro y saludable».
«Lo dijimos hasta el cansancio y lo reiteramos: los gimnasios y natatorios no son parte del problema, son parte de la solución. Brindamos un contexto seguro donde cuidar integralmente a las personas. Les damos un espacio cuidado donde mantenerse saludables.
No somos vectores de transmisión comunitaria. No se ha dado en Mar del Plata un solo caso en gimnasios y natatorios», remarcaron.
En esa línea, desde la cámara aseguraron que la solución viene de la mano con la generación de consciencia y responsabilidad individual, «no con prohibiciones que no hacen más que fomentar la clandestinidad y alimentar espacios que no tienen control ni cuidado alguno».
«Señor intendente, necesitamos trabajar. Ya demostramos, si es que era necesario, que somos responsables y estamos a la altura del momento que transitamos», finalizaron.