(Por Hugo Sánchez).- El hermetismo que existía sobre la realización de la 36ta. edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que comienza el 18 de noviembre, empezó a despejarse hace unos días con la firma de un acuerdo con la Municipalidad de General Pueyrredón y ahora con la palabra del presidente del festival, Fernando Juan Lima, quien aseguró a Télam que aunque más «austero», el evento será presencial, con eventos e invitados y que se complementará con la modalidad online.
Si bien la presentación oficial del festival se realizará este lunes en el Complejo Gaumont, en donde se conocerá toda la programación y los diferentes encuentros que se desarrollarán entre el 18 y el 28 de noviembre en la ciudad balnearia, Lima dio algunas precisiones sobre los problemas que atravesó la organización del certamen por el contexto pandémico y el difícil momento económico de la Argentina.
«Las decisiones que tienen que ver con lo sanitario son un dato duro, lo mismo que las circunstancias económicas de un país que está como está por la pandemia y por cómo lo dejaron», destacó el presidente del festival.
– Télam: ¿Cuáles son las principales novedades de la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata?
– Fernando Juan Lima: Lo primero para decir es un pedido de disculpas generalizado por dar las noticias tan sobre la fecha; es algo que no nos gusta pero que tiene que ver con lo particular y extraño de este año.
Hay un festival que es en el que estamos terminando de trabajar en estos días, que se abrió hace poco más de un mes cuando se habilitó la posibilidad de tener presencialidad. Allí decidimos que valía la pena hacer el intento, aun a sabiendas de que eso implicaba tener que dar las noticias más tarde, no poder invitar a todos los que quisiéramos y tener que adecuarnos a circunstancias difíciles. Solo como ejemplo, hay que mencionar que la posibilidad de sacar pasajes en avión para países no limítrofes se abrió el 1 de noviembre. Pero también hay que contar que hay otro festival en el cual se trabajó durante el año, que es online, la modalidad con la cual se podía hacer hasta no hace mucho. Eso también va a funcionar junto a la presencialidad; el festival se va a poder ver por streaming desde cualquier punto de la Argentina y desde cualquier punto del mundo para la prensa y la industria. Eso le va a dar una presencia internacional muy importante.
Sabemos que el Festival de Mar del Plata es muy querido y que hay mucha conciencia sobre estas circunstancias especiales, en donde las decisiones que tienen que ver con lo sanitario son un dato duro, lo mismo que las circunstancias económicas de un país que está como está por la pandemia y por cómo lo dejaron. Por eso creemos que las dificultades que se presenten van a ser comprendidas y disculpadas.
– T: ¿La base vuelve a ser la presencialidad?
– FJL: Sí, este segundo festival durante la pandemia va a ser más austero pero presencial, porque para nosotros la presencialidad es la esencia del festival de Mar del Plata, es muy importante. En ese sentido nos pone muy contentos que podamos estar en la hermosa sala del Auditorium, que es uno de los cine-teatro más lindos del mundo y también es un poco la casa del festival, además de todos los complejos de la ciudad como el Teatro Colón, una sala del Ambassador, otra de los Cinema, una de los Cines del Paseo y tres de los cines Aldrey. Todas son salas grandes que por el momento van a tener un 70% de aforo, aunque eso no depende de nosotros. Si algo que nos enseño este último bienio es que la incertidumbre es constante.
– T: ¿Qué se va a poder ver de manera online?
– FJL: En términos generales se van a poder ver casi todas las películas, pero hay que aclarar que eso depende de cada convenio firmado con las productoras y con los derechos específicos de exhibición. También por streaming se va a poder acceder a las charlas con maestros y maestras, a la presentación de libros, los homenajes y los premios a la trayectoria. Todo eso se va a replicar en la presencialidad. En el caso de las películas argentinas la intención es que puedan ser presentadas en salas con la cantidad de proyecciones que corresponden y que los realizadores puedan dialogar con su público.
– T: ¿La austeridad se traduce en menor cantidad de películas en las distintas secciones?
– FJL: Estamos en torno a las 150 películas, hasta el último momento queremos sumar producciones y eventos. El tamaño de la programación es igual al año pasado pero lo que cambia es que se suma la presencialidad, en salas grandes y con más espacio entre las funciones para garantizar la sanitización y que haya mayor circulación.
– T: ¿Y en cuanto a invitados internacionales y del cine argentino?
– FJL: Tenemos algunos invitados internacionales y muchas figuras nacionales. Hasta último momento vamos a trabajar para que lleguen al festival la mayor cantidad posible de personalidades.
– T: ¿El qué consistió el acuerdo que se firmó el 28 de octubre con la Municipalidad de General Pueyrredón para la concreción de esta edición del festival?
– FJL: El presidente del Incaa, Luis Puenzo insistió mucho en la iniciativa para que se concretara el compromiso de la ciudad con el festival, un ida y vuelta en donde participar es comprometerse, entre otras cosas, presupuestariamente. Si el festival se hace desde 1996 es porque lo produce el Incaa, que está bajo la órbita del Ministerio de Cultura, es decir que se hace desde la Nación pero implica necesariamente a la Provincia de Buenos Aires y también a Mar del Plata. Este año la ciudad se comprometió de una manera que hay que destacar; si logramos tener las salas que tenemos o las plazas necesarias para invitados, es porque Mar del Plata y el Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata, el Emtur, comprenden la importancia que el festival tiene para la ciudad. Es el lanzamiento de la temporada, es que la ciudad sea entendida a nivel internacional como una capital cultural del mundo, es diversificar el tipo de turismo, en definitiva, es un evento que si funciona de manera virtuosa, es ganancia para todos.