El presidente Alberto Fernández consideró que el 24 de marzo «es el día que los argentinos están más unidos» para repudiar lo que ocurrió tras el golpe de Estado de 1976 que dio inicio a la última dictadura cívico militar, y aseguró además que le dan «asco» y vergüenza” los discursos negacionistas sobre los delitos de lesa humanidad.
«El 24 de Marzo es el día que más unidos estamos los argentinos porque para nosotros es una fecha emblemática. El país se une para repudiar lo que ocurrió. Sobre eso no tenemos diferencias ni distancias. Algunos son más progresistas, otros más peronistas y otros de otro color, pero todos sabemos que hubo una dictadura que persiguió, mató, asesinó, condenó al exilio, hizo desaparecer y postergó a la Argentina como nunca lo hizo otro Gobierno, señaló Alberto Fernández.
El mandatario formuló estos conceptos durante un acto en el cual se anunció la reparación de los legajos de ocho trabajadores y científicos del Conicet detenidos desaparecidos durante los años del terrorismo de Estado, en el contexto de la conmemoración del Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la presidenta de Conicet, Ana María Franchi, el jefe de Estado realizó también un reconocimiento a aquellos miembros del organismo que fueron cesanteados, exonerados o dados de baja, y debieron exiliarse del país.
“El 24 de marzo es el día de la memoria e irónicamente es el día en que más unidos estamos porque tenemos una sola consigna: Verdad y Justicia. Que de una vez por todas sepamos todo lo que ocurrió y que se hable sin medias tintas”, pidió Fernández.
En relación al procesamiento de los crímenes de la dictadura, el mandatario consideró que «en Argentina se hizo justicia y se juzgó a los genocidas y muchos murieron en la cárcel como correspondía”.
Asimismo, calificó a los militares de la dictadura como “inmorales que tomaron el poder el 24 de marzo –de 1976- e hicieron desaparecer de la faz de la tierra a 30.000 argentinos, mataron, encarcelaron y enviaron al exilio a miles y eso nunca debemos olvidarlos”.
Allí, Fernández se mostró más enérgico y lanzó: “Todavía algunos negacionistas dicen que eso no pasó. Que esos hechos no existieron o no fue tan así. Que no fueron 30.000. Eso debería darles vergüenza. La justicia ya lo comprobó”, y remató: “Asco me dan”.
Previo al acto, el Presidente participó del descubrimiento de una placa conmemorativa en la explanada de Conicet junto a las familiares de los científicos detenidos desaparecidos y las referentes de los derechos humanos.
Luego, se realizó la entrega de legajos reparados a los familiares y allegados de: Alicia Graciela Cardoso; Dante Guede; Roberto Luis López Avramo; Liliana Élida Galletti; Mario Oreste Galuppo; Federico Gerardo Lüdden Lehmann; Manuel Ramón Saavedra; y Martín Toursarkissian.
Al respecto, el primer mandatario consideró que «la dictadura nos atrapó –en 1976- y fue impiadosa porque se llevó la vida de todo lo que se le puso en frente. Aquel 24 de marzo la Argentina comenzó a vivir una tragedia con un nivel de crueldad inimaginable», destacó.
Y continuó: «Lo que tuvieron en común todas las dictaduras fue que tuvieron miedo a los que pensaban porque nada fue más peligroso que pensar para ellos. Esos tipos (los genocidas) le tenían pánico a las personas que pensaban y más si ese pensamiento era crítico para formar un país mejor y más igualitario», señaló en este homenaje a los científicos desaparecidos.
Junto al Presidente estuvieron también en el escenario Lita Boitano, la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, y Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. (Telam)