El Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) presentó su informe inflacionario de febrero de 2025, destacando una marcada desaceleración en términos interanuales y leves variaciones mensuales.
En términos mensuales la inflación se ubicó apenas por encima de la suba de enero, mientras que en el segmento interanual consolida diez meses consecutivos de disminución del ritmo alcista.
Los datos surgen de un estudio realizado por dicho organismo de estadísticas de consumo mediante información escaneada de mercadería (Check Scan) de unos 58316 tickets entre 1254 puntos de venta como grandes supermercados, autoservicios, farmacias de cercanía,
verdulerías y carnicerías de todo el país, entre el 1 y el 28 de febrero
En la comparación mes a mes, febrero de 2025 mostró un leve repunte frente a enero, aunque siempre en rangos bajos para la tendencia reciente. La inflación mensual del segundo mes del año se estimó en un 2,5%, apenas un 0,1% por encima del 2,4% registrado en enero y en línea con el 2,7% de diciembre 2024.
Al respecto, Miguel Calvete, Director Ejecutivo de INDECOM, explicó que “tras marcar en enero el nivel más bajo de los últimos cinco años, era esperable una ligera presión en febrero por factores estacionales. Aún así, seguimos en cifras mensuales muy acotadas si las
comparamos con los dos dígitos mensuales que supimos sufrir el año pasado”.
Según el informe, los productos de consumo masivo con mayores aumentos en febrero mostraron variaciones moderadas, salvo algunas excepciones puntuales. Los datos señalaron que las carnes treparon entre 6% y 8%, aportando más de la mitad de la inflación de alimentos del mes, seguidas por la mayonesa con un +6,56% mensual, los nuggets de pollo (+6,36%), los productos leudantes (fermentos para panificados, +4,92%), café (+4,01%) y cereales (+4,01%).
“Son incrementos atípicos, muchas veces ligados a correcciones de precios retrasados o cambios estacionales en la demanda”, evaluó Calvete.
No obstante, categorías como bebidas sin alcohol y lácteos mostraron aumentos menores, e incluso algunas cadenas mantuvieron precios con ofertas. A contramano de esas subas, varios productos mostraron las menores variaciones e incluso bajaron de precio en febrero, ayudando a contener el índice general. Entre las bajas más notorias se cuentan el arroz, con un descenso de -4,03%, y los pañales descartables, que abarataron sus precios en -3,03%.
También se registraron caídas en cervezas (-1,67%) y conservas (-1,18%), junto con las premezclas para repostería (-1,09%)
En febrero, las tarifas de servicios públicos se mantuvieron relativamente estables en
comparación con meses anteriores, pero los alquileres siguieron ajustándose levemente al alza en torno al 2-2,5%, dependiendo de la modalidad de actualización.
El sector del transporte mostró una variación menor al promedio general, con aumentos moderados en combustibles y transporte público. La estabilidad del dólar oficial ayudó a contener el impacto en este rubro, ya que muchas tarifas de transporte y logística están atadas a la evolución cambiaria.
El rubro salud se mantuvo dentro del promedio general, impulsado por ajustes en medicamentos y prepagas. Si bien las actualizaciones de las cuotas de medicina prepaga fueron menores en febrero en comparación con meses anteriores, los medicamentos (relevados en farmacias de cercanía de todo el país) aumentaron en torno al 3%, contribuyendo a la presión inflacionaria en este sector.
Otros grupos como educación, indumentaria, recreación y esparcimiento, alcanzaron un 1,9%, a la par de los productos de higiene personal y limpieza que mostraron subas moderadas, mientras que algunos bienes de consumo discrecional, como ropa y calzado, tuvieron aumentos menores debido a liquidaciones de fin de temporada.
En ese sentido, el titular del organismo de estadísticas de consumo subrayó que estas rebajas se explican “por promociones estacionales y liquidación de stocks, especialmente en productos de temporada alta pasada, lo cual equilibró la balanza de precios del mes” y agregó que “algunos productos presentaron bajas gracias a ofertas, y eso compensó en parte las alzas de otros bienes esenciales”.
Por otra parte, el estudio indicó que el consumo masivo continúa retraído en este contexto de menor inflación. “La desaceleración de precios hizo que la gente dejara de salir desesperada a vaciar góndolas. Hoy el comprador compara, busca ofertas y eso obliga a los comercios a competir más en precios”, describió el especialista.
En definitiva, febrero de 2025 cerró con señales alentadoras en materia inflacionaria, consolidando la tendencia de desaceleración con respecto al año anterior.
La inflación interanual cayó por debajo del 70% y la mensual se mantuvo apenas por encima del 2%. Si bien persisten focos de aumentos en alimentos básicos como la carne, el efecto combinado de una demanda planchada y políticas comerciales agresivas (ofertas, acuerdos de precios) lograron mantener a raya los incrementos.
Finalmente, Miguel Calvete, señaló que «si bien la inflación se mantiene en niveles bajos en comparación con 2024, los aumentos en alimentos siguen siendo una preocupación central, ya que afectan directamente el poder adquisitivo de los hogares” y sentenció que “el desafío es garantizar que la desaceleración inflacionaria se refleje en precios accesibles para los
consumidores”.