El adiós a Blanca Pacheco de Román

Por Ruben Aguilera

Hay personas que están unidas a uno por variados motivos. Conocí a “Tita”, como todos la llamaban, desde hace más de medio siglo. Fue la compañera inseparable del profesor Justo Ernesto Román, quien ha sido como un padre para mi. Con ella se cumplió largamente aquel axioma que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Fue esposa, madre y abuela ejemplar y además ella supo tener su vida propia en el deporte.
Había nacido el 11 de mayo de 1925 y su paso por el deporte dejó marcados momentos en el atletismo, allí donde conoció al Profesor Román y en el básquetbol.

En el atletismo con la cuarteta del Club Casa Boo que integró junto a Elba Longhi, Hilda Pacheco y Elba Damiani establecieron el primer récord marplatense de la posta 4×100 un 13 de octubre de 1945. El 21 de mayo de 1946 se ficharía para el club Kimberley.
En sus comienzos en el básquetbol también había representado al Club Casa Boo donde compartió equipo con su hermana Hilda, Chola Nieves, Elba Longhi, María González Abbadie, Olga Chuchet.
Luego pasó a Kimberley en mayo de 1946 junto a su hermana Hilda y Elba Longhi. Allí compartió equipo con Nélida Echeverria, Alba Carlssen, Hilda Ballester, Amalia Dalmasso, Rosario y Beatriz Velazco en un plantel donde los técnicos eran Oscar Lemmi y Aurelio Pediconi.
Con este club fueron terceras en el campeonato local. Tita recibió la medalla Sportlandia por ser una de las más destacadas del certamen. Los técnicos eran Oscar Lemmi y Aurelio Pediconi.

En su columna “Básquetbol al día” Letfala Abraham “Pivot” escribió de ella el 31 de agosto de 1946. “Blanca Pacheco dinámica jugadora de Kimberley y ex integrante del Club Casa Boo se adjudicó la medalla Sportlandia por su actuación en el reciente torneo de la Federación. Cabe destacar su desempeño en un equipo nuevo que logró clasificarse en un tercer lugar de una competición en la que intervinieron siete equipos”
Se refería a la copa Tiribelli Hnos donde el campeón fue Mar del Plata seguido de Los Gallegos, Kimberley, Sportlandia, Náutico, Fava social y deportivo y Colegial Mar del Plata.
En octubre de 1947 integró el equipo del Náutico que enfrentó a Círculo Urquiza de Capital Federal que junto a Boca Juniors y River Plate eran los mejores de esos tiempos.
En 1947 integró el seleccionado local que enfrentó a Boca Juniors en dos encuentros efectuados en Kimberley y el Piso de los Deportes, hoy CEF, los días 12 y 13 de abril.

Fue en la entrega de la medalla al mérito deportivo de la Municipalidad. Fue un gran reconocimiento a la madre del deporte. Nos acompaña Malena tu nieta que tanto te quiso. — con Carlos Ernesto RomanMalena Rm y Tete Urquia.

El 6 de diciembre de 1947 se inicio en Mar del Plata, Piso de Deportes, gimnasio de Patin rueda, el campeonato argentino de básquet femenino. Mar del Plata obtuvo la medalla de bronce y estuvo muy cerca de la plata. El campeón fue Capital Federal segundo Tucumán, cuarto Córdoba y quinta Santiago del Estero. Blanca Pacheco formó parte de ese equipo que se completaba con Elba Longhi y Carola Gerguetta (Quilmes), Elsa Accialini, Graciela Ruiz, Albina P de Tiribelli, Hilda Pacheco (Mar del Plata), Elba Damiáni (Sportlandia), Celina Salgueiro (Los Gallegos), y Olga Chuchet (Náutico). Tita jugaba en Kimberley. El técnico fue Carlos Parisi.
En 1949 pasó al Atlético Mar del Plata integrando el equipo junto a Amalia P. De Veramendi, Hilda Pacheco, Graciela Ruiz, Elideé Román, Nilsa García, Lucía Bernardon, Zulema Alveri y Dora Daseville.

En 1954 en Pehuajó, del 15 al 20 de diciembre, se consagraron campeonas provinciales con el denominado equipo del Sudeste. En el equipo estaban entre otras Albina P. de Tiribelli, Nelly Irma Pacheco, Amalia Dalmasso, Elba Damiáni, Adela Fagnani. Subcampeón fue Sur (Punta Alta y Bahía Blanca), 3º Río de La Plata (Quilmes), 4º Oeste (Pehuajó), 5º Capital (La Plata) y 6º Centro.
La entrenadora era Beatriz Marichalar de Romeu quien fue muy amiga de Tita. Era una notable jugadora capitalina, de Boca Juniors, que fue campeona sudamericana en 1948. Estuvo radicada muchos años en Mar del Plata donde falleció luego de dedicarse a la formación de notables equipos. Había nacido el 14 de febrero de 1914. Jugo cerca de 20 años en Boca Juniors. En 1936 ganó el campeonato capitalino. Fue el primer titulo que logro el club fuera del fútbol. Tuvo la ficha número uno de la Federación Femenina Argentina de Básquetbol en 1931 y fue tapa de El Gráfico Nº 898 de 1936.

En el años 1960 en otro comentario sobre Tita leemos: “Su veterania y entusiasmo reconocidos, la volvió a poner de manifiesto en este campeonato y volvió a ser uno de los puntales del seleccionado”.
El Libro de los 100 años del club atlético Mar del Plata le dedicó su página 90 completa con cuatro fotografías y esta semblanza: “Coraje y Pasión”. “Es la deportista por excelencia, rectitud, ganas, pasión, es el básquet… También en el libro Diamante del club Kimberley se la nombra como pionera del básquet femenino.
Deportivamente se retiró a los 84 años sumando una gran cantidad de títulos locales. Asimismo integró por muchos años la Comisión directiva del club Mar del Plata y subcomisiones en otras entidades.
En el año 2004 en una emotiva ceremonia realizada en el Shopping de Los gallegos recibió el premio “Al Maestro con cariño” que entregaba el Instituto Superior Deportea.

Hace un par de años el Ente Municipal de Deportes le rindió un muy emotivo homenaje en la entrega de la medalla al mérito deportivo donde Tita les dirigió un muy sentido mensaje a los jóvenes deportivas de la ciudad.
Se fue Blanca Pacheco de Román un pedazo de la historia de Mar del Plata. Seguramente ya estará junto a Justo disfrutando de la paz que se merecen. Allá en el cielo con Beatriz Marichalar y tantas otras que la precedieron en la partida estarán organizando algún partido que seguramente don Justo, el negro Fernando Martínez, Pivot, que por aquellos lejanos supieron de utilizar el silbato, arbitrarán.

Adiós amiga. Se te extrañará. Nos quedó pendiente aquel café con facturas que íbamos a compartir en tu departamento y que fuimos postergando cada vez que nos hablábamos por teléfono y que hoy me recrimina Marta. Me quedaré con aquella ultima comunicación de hace una semana cuando te escuche por última vez. Me engañaste tu voz era la de siempre, estabas alegre, creí que marcaba la recuperación, pero me equivoqué. Fue la despedida y tal vez tu lo sabías.

Eras un canto a la vida. La alegría ambulante. Siempre decíamos que nunca se te caería el techo encima pues siempre andabas por todos lados. Seguirás estando en nuestro corazón. Descansa en paz que bien te lo mereces.

Rubén Aguilera


Ultimas noticias

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

Deja un comentario

Deja tu comentario