El titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, consideró que la actualidad del sector es «para ponerse a llorar» y pidió que el Estado cuide a los empresarios.
El empresario aseguró que el rubro precisa «ayuda económica para pagar sueldos y alquileres», aunque aclaró que «esa posibilidad es difícil porque el Gobierno no tiene recursos económicos».
«Para poder ayudar económicamente, como lo hizo el año pasado y este año, tiene que emitir y cuando emite, termina en inflación y es peor el remedio que la enfermedad», analizó.
En ese sentido, advirtió que «cuando se emite mucha moneda, se llena a los argentinos con papelitos de colores y el valor de ese papelito baja».
Aseguró que tanto el REPRO como el ATP fueron herramientas «interesantes», pero insistió: «Para eso tuvo que emitir».
«Estamos pidiendo que nos cuiden a los argentinos y, especialmente, al empresario porque el sector privado es el único que tiene capacidad de generar riqueza. No se puede bajar la pobreza, si no se genera riqueza», evaluó.
En declaraciones radiales, criticó que el Gobierno «no hace absolutamente nada» respecto de las movilizaciones, mientras limita la actividad comercial.
«Lo primero que hay que hacer en la Argentina es poner orden y dejar de poner a los empresarios como los malos de la película», apuntó.
El titular de la entidad apuntó: «Sin vacunas no hay vida, pero sin economía tampoco hay vida», mientras criticó que el Gobierno pide que cierren algunos sectores de la economía, pero «permite desde el velorio de Maradona hasta las marchas».
«Cada vez que una empresa fallece, la economía sufre un golpe», alertó.
«La realidad es muy compleja», enfatizó y manifestó: «Dos tercios de la actividad económica está con nosotros. Mi teléfono, nuestros correos no paran de sonar».
Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), cerca de 90 mil locales comerciales cerraron en todo el país desde el inicio de la pandemia.
La entidad puntualizó que los rubros más afectados por los cierres fueron textil, calzado y marroquinería.
La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FECOBA), por su parte, consideró a la situación como «extrema» y calculó que en la actualidad el sector factura «un 40 por ciento de unidades de los que se facturaba en 2019». (NA)