Con el marplatense Emiliano Martínez en el arco, Arsenal de Londres superó este sábado a Chelsea, donde atajó el entrerriano Wilfredo Caballero, por 2-1 en el estadio de Wembley y se consagró campeón de la FA Cup, el torneo más antiguo de Inglaterra.
La consagración significó un gran desahogo para Martínez, quien no pudo contener las lágrimas tras finalizado el encuentro y hasta bastante después. Es que al jugador de 27 años no le han sobrado oportunidades desde que arribó a Arsenal (en 2010), hasta hace poco, cuando una lesión del uno titular, el alemán Bernd Leno, le abrió las puertas de la titularidad.
Desde que fue vendido por Independiente con sólo 17 años, Martínez ha deambulado entre préstamos, la Reserva de Arsenal y el banco de suplentes. En total, fue cedido en seis ocasiones: Oxford United, Sheffield Wednesday, Roterham United, Wolverhampton y Reading, todos del ascenso inglés, y a Getafe de España.
Así las cosas, de los 37 partidos que disputó en el club londinense en diez años, 23 se dieron esta temporada.
Martínez, en su hora de gloria
«No he visto a mis padres por un año por la cuarentena, pero al menos ahora podemos pagar las cuentas para que me vean por televisión en la final», había dicho Martínez antes del partido en una entrevista con The Sun. «Venimos de una familia pobre y para ellos verme levantar un trofeo y ponerme una medalla sería algo especial», anticipó el guardavallas, que tuvo una sobria final de FA Cup.