Los usuarios del transporte público de pasajeros de Mar del Plata sufrieron, este viernes, un nuevo atropello por parte de las empresas, choferes de colectivos y del municipio como autoridad de control.
El desarrollo de las elecciones internas de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) provocó que se resintiera de manera considerable el servicio de la mayoría de las líneas.
Los comicios se realizaron en la sede gremial hasta las 18 horas y los choferes fueron a votar en plena jornada laboral, causando que las frecuencias de los colectivos no se cumplieran.
Esta situación provocó largas esperas en las paradas de colectivos y las unidades que circulaban lo hacían abarrotadas de personas.
Uno de los momentos de mayor conflictividad se dio en el horario de salida de los alumnos de las escuelas, provocando que debieran esperar más de lo habitual para regresar a sus casas.
Recién pasadas las 18, una vez finalizado los comicios, comenzó a normalizarse el servicio.