Símbolo arquitectónico y turístico de Mar del Plata, el Torreón festeja su 120º aniversario, dentro del marco de los 150º años de la ciudad.
Desde su inauguración el 28 de febrero de 1904 hasta el momento, el Torreón es sinónimo de recuerdos, de encuentros y de una postal única de la ciudad balnearia.
Este miércoles 28 de febrero, se realizará una celebración que permitirá recorrer la historia, el presente y el futuro del Torreón del Monje, forjado en las últimas décadas por la familia Parato, quienes oficiarán de anfitriones para los más de 300 invitados, entre autoridades, empresarios, actores y personalidades representativas de la ciudad y el país.
Este edificio emblemático del paisaje marplatense fue testigo de las transformaciones de la ciudad a lo largo de sus 120 años, pero su identidad y su fisonomía se mantienen intactas.
En un estilo de arquitectura medieval, que luego fue influenciado por el pintoresquismo de las primeras décadas del siglo XX, hoy en día allí funciona su tradicional confitería, el restaurante con una variada propuesta gastronómica, un gimnasio, un espacio cultural y de lectura, distintos salones para eventos y un balneario.
Un castillo junto al mar
A comienzos del siglo XX, el empresario Ernesto Tornquist encargó al arquitecto alemán Karl Nordmann la construcción de una torre junto al mar, la que fue inaugurada en el año 1904. Años más tarde, la misma sería donada a la ciudad.
En sus inicios era un edificio más pequeño, conocido bajo el nombre de Torre Pueyrredón; con el correr del tiempo pasó a llamarse Torre Belvedere, hasta adquirir su actual nombre.
Este primer edificio era una torre para avistar el mar. Sin embargo, hacia 1927, se hace una reforma muy importante: la construcción de una explanada que da hacia el mar. La misma tuvo múltiples usos, entre ellos sede del aristocrático Pigeon Club local (tiro a la paloma) y del Círculo de Oficiales de la Marina, por la década del ‘60.
Luego de un período de abandono, hacia finales de la década del ‘70, el empresario marplatense Domingo Parato comenzó a trabajar en la recuperación del edificio histórico.
Puesta en valor
El empresario y emprendedor Domingo Parato comenzó a trabajar en la revalorización de la unidad, para volver a convertir al Torreón del Monje en una de las postales emblema de la ciudad.
Uno de los mayores logros de Parato fue la construcción de dos escolleras, obras impensadas en 1980, que junto con el sembrado de arena permitieron formar una playa que para muchos era de imposible realización, dando lugar a la playa hoy existente.
Durante los últimos años, María del Carmen Sarlo (esposa de Parato) y sus tres hijos, Nicolás, Florencia y Rodolfo, continuaron la obra ampliando las funciones del sitio emblemático, sabiendo combinar en la medida justa la historia de un edificio tan importante para Mar del Plata con las novedades en la estructura y en los servicios que el público merece.
Los diferentes rincones, a su vez en distintos niveles, permitieron generar nuevos usos y facilidades. Allí se encuentra la tradicional confitería, un espacio cultural con sector de lectura, un gimnasio y un gran lugar para eventos sobre la explanada con una vista 360 de la ciudad.
A su vez, en la temporada 2017-2018 se inauguró Torreón Club de Playa, donde antes sólo había tosca; este se equipó con pileta, vestuarios y todos los servicios esenciales para el turista.
El Torreón del Monje, logró convertirse en un distrito cultural- gastronómico , con más de 10 unidades económicas, dedicadas a la gastronomía, eventos y convenciones, gimnasio, club de playa, tienda de recuerdos y locales comerciales . Además cuenta con un moderno salón de eventos con capacidad hasta 1200 personas.
Lugar emblemático de fotografías turísticas y de la farándula; terraza y café que albergó a políticos de todas las épocas, actores, personalidades de distintos ámbitos, siempre con gran receptividad por parte de su familia anfitriona.
Por su dedicación y compromiso con el Torreón, Domingo Parato fue nombrado Miembro Honorario del Centro Internacional de Conservación Patrimonial y reconocido por el Municipio de General Pueyrredón con el Mérito Ciudadano y “Vecino Destacado” de la ciudad. También el Torreón del Monje fue declarado de Interés Turístico Nacional, Provincial y Municipal; y Bien de Interés Patrimonial determinando su conservación y protección.