El delantero uruguayo Santiago Silva, de 41 años, cumplió con los dos años de suspensión que le aplicó el Tribunal de Disciplina de la AFA por considerar positivo un control antidóping a partir de una medicación que el exatacante de Boca Juniors se estaba aplicando para un tratamiento de fertilidad y Aldosivi fue el primer club en interesarse por sus servicios.
«La verdad que estoy muy bien en lo físico y lo mental. De manera espectacular diría yo. Así que tengo muchas ganas de trabajar y formar parte de un plantel para continuar demostrando que el fútbol es lo que más me gusta», le dijo en las últimas horas a TyC Sports el delantero que nació en Montevideo el 9 de diciembre de 1980 y el pasado 11 del mismo mes fue habilitado para volver a jugar profesionalmente.
El «Tanque» había dado positivo en un partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata, para el que jugaba, y uno de los 24 equipos en los que jugó en su carrera, Newell’s Old Boys, que se jugó el 12 de abril de 2019.
Por entonces Silva presentó un recurso de amparo y pudo continuar jugando hasta el 31 de octubre de 2020, cuando el recurso se cayó y entonces quedó inhabilitado hasta el 11 de diciembre de 2021 en que volvió a tener las puertas abiertas para retornar a la actividad.
Martín Palermo, el entrenador de Aldosivi que bien sabe lo que puede aportar un centrodelantero como Silva, que llegó a Boca en 2012, justo cuando él se fue el año anterior, no considerará seguramente que el «Pelado» tiene 41 años, porque por ejemplo el lanusense José «Pepe» Sand, con la misma edad acaba de ser uno de los goleadores de la pasada Liga Profesional. (Telam)