El precio promedio del smartphone con mayor demanda en la Argentina se ubica dentro de un rango de entre $39.000 y $40.000, en un mercado que el año pasado recuperó producción y ventas al pasar de 7 millones de unidades en 2019 y 2020, a un total de 9,5 millones en 2021.
Así lo indicó a Télam el gerente general de Motorola, German Greco, tras indicar que la empresa se posicionó el año pasado con un market share en Argentina del 45,2%, y dentro de la gama premium (con equipos que van de los US$500 a US$ 1.000) obtuvo el 39%, en base a datos de la consultora internacional IDC.
Según la Dirección de Industria del Gobierno de Tierra del Fuego, dónde están instaladas las fábricas que producen smartphones, en el primer bimestre del año la producción de aparatos sumó 1.360.860 equipos en toda la isla, contra 1.348.074 del mismo período del 2021, lo que arroja un 0,95% de incremento.
El titular de la Asociación de Fabricas de Terminales Electrónicas (Afarte), Federico Hellemeyer, dijo a Télam que «arrancamos el año sin una previsión clara» por lo que consideró que los números del primer bimestre «no alcanzan» para establecer una tendencia.
También señaló la incidencia de factores tales como la suba de los fletes internacionales, la demanda mundial de semiconductores que incorporó como clientes a otras industrias, las «restricciones al acceso a las divisas para importar insumos» y las posibles y futuras implicancias de la guerra Ucrania-Rusia.
Consultado sobre la previsión de ventas en Argentina en el 2022, Greco indicó que esperan «un año de entre 9,5 y 10 millones de unidades», y remarcó que el desafío está en «continuar consiguiendo los insumos, que es la clave a nivel global».
Indicó que en lo que va del año hubieron inconvenientes tanto por «la logística, los casos de la nueva variante Ómicron en China», pero «estamos retomando fuerzas».
Subrayó que haber alcanzado el primer lugar como la marca más vendida en Argentina, es un «hito del que estamos orgullosos».
«En la isla (por Tierra del Fuego) estamos bien, listos para seguir creciendo y produciendo, invertimos en nuevas líneas, en formatos de producción más flexibles, siempre buscando iniciativas que nos permitan optimizar costos para que el consumidor pague, como pasó el año pasado, precios que aumentan por debajo de la inflación». (Telam)