Por: Roberto Garrone
Esta semana el Subsecretario de Pesca blanqueó el pedido que formuló la empresa “Maronti” (Antonio Nicolás Baldino) para que se rectifique la CITC inscripta a favor del buque “Andrés Jorge”, el cual reviste el carácter de fresquero y atribuye a la cuota la característica de congeladora.
Es un caso similar al del “Luiggi”, que recibió el permiso de pesca del fresquero “Ur Ertza” pero en el caso del buque tangonero de Solimeno fue la justicia, con un fallo de la Cámara Federal de Mar del Plata, a medida de las necesidades de “Tony”, que consideró al buque como congelador, autorizado a pescar como fresquero.
Soplan otros vientos en Paseo Colón y no parecen tan firmes como para que los administrados tengan que llevar los expedientes a la justicia para lograr sus objetivos. Igual, fue tal el apuro de Maronti por lograr consumar su objetivo que acudió a la justicia antes que López Cazorla presentara el caso para el análisis del Consejo Federal Pesquero. Y no le fue bien precisamente con la petición…
El Juzgado Federal 4 de Mar del Plata rechazó hace dos meses la medida cautelar presentado por la pesquera contra la Subsecretaría de Pesca. Maronti pedía el reconocimiento de la vigencia y alcance del permiso de pesca del buque “Andrés Jorge” (ex Kantxope), que posee el doble carácter de Congelador/Fresquero.
La empresa de Antonio Nicolas Baldino había solicitado la recalificación de la inscripción de la cuota de merluza hubbsi que actualmente posee, dados los antecedentes de captura legal desarrollados por el mismo como buque congelador entre los años 1989 y 1996. Asimismo la que le ha sido transferida de modo definitivo del barco “Mar Esmeralda” (buque congelador), mediante ACTA CFP Nº 23/2017.
Maronti también pidió que se deje constancia que el permiso posee la especie langostino con la salvedad que no podrá operar a la captura de esa especie, dado que la eslora del buque “Andrés Jorge” es de 50,10 metros, siendo que el máximo permitido es de 40 metros.
“En este sentido, he de adelantar mi criterio en sentido negativo al otorgamiento de la misma, ello habida cuenta que de dictarse podría configurar un anticipo de jurisdicción acerca del resultado final del asunto, toda vez que para su tratamiento es necesario avanzar sobre la cuestión de fondo”, señala el Juez en el dictamen que rechazó la cautelar.
Maronti llevó la causa a la Justicia porque en los últimos años estos pedidos no fueron atendidos por la Subsecretaría de Pesca. En la anterior gestión creían que el recurso estaba extinguido y no habilitaba la discusión tampoco al CFP.
Ahora con López Cazorla al frente del Consejo se trató la petición de Maronti con una novedad: En la Subsecretaría adosaron un informe elaborado por la Dirección de Normativa y Registro de la Pesca que contiene una nota de la Dirección de Administración Pesquera en la que se confirma que “la captura histórica para el período comprendido entre los años 1.993 al 2.000, del que se desprende que en dicho período actuó como congelador”.
¿Cómo determinaron en la Dirección tal afirmación? Fuentes de la propia Subsecretaria aseguran que ese dictamen se basó en una deducción por la duración de las mareas. Los partes de pesca cargados al sistema no surge si descargaron cajones o productos congelados. La libertad para deducir lo que me conviene avanza.
Desde Maronti habían aclarado que el “Andrés Jorge” tiene una CITC de 0,8101% de la captura máxima permisible, en base a su historial como buque congelador y que ha sido capturada hasta la fecha como buque fresquero.
“La ley 24922 lo permite claramente en su Art. 27, aún cuando en el certificado de CITC debió dejarse constancia, como en otros casos, que se trata de una CITC congeladora, lo que expresamente pedimos”, señala la empresa al momento de presentar la demanda, con la rúbrica de Miguel Bustamante, su abogado patrocinante.
Ahora los consejeros pidieron información complementaria a López Cazorla: cuál es el permiso de pesca vigente, las autorizaciones de captura y las CICT que posee actualmente, los actos administrativos relacionados con ellos y los antecedentes históricos. También que se incorpore la copia de las actuaciones administrativas en las que tramitaron los permisos, autorizaciones de captura y CICT, y el análisis y pronunciamiento técnico sobre los alegados errores que Maronti atribuye a la autoridad de aplicación y sus dependencias.
En los pasillos de Paseo Colón creen con pudor que Maronti tendrá la aprobación del Consejo para avalar sus mareas prolongadas y decir que era congelador. Mediante la construcción de un nuevo buque qua ya está en proyecto, podría pescar langostino siguiendo el camino del “Luiggi”.
Hasta ahora la Ley Federal de Pesca establece que el buque opera según su autorización de captura y el permiso de pesca. El permiso de pesca del ”Kantxope” primero y luego del “Andrés Jorge”, siempre fue para operar al fresco.
López Cazorla y el Consejo Federal Pesquero están a punto de dar un paso peligroso. Luego de 20 años, con todos los plazos extinguidos, de una simple deducción, transformarán un barco fresquero en congelador.
Sería otra mancha más para el historial administrativo pesquero y la señal para que cualquiera se anime a pedir cualquier cosa. Porque una cosa es que el traje a medida lo compren en lo de Tazza y Cía, y otra muy distinta que quien tiene el rol de administrar los recursos pesqueros, los venda por onerosas deducciones.
Buen domingo