Como desde hace décadas, en cada primer domingo del segundo mes del año, el próximo 4 de febrero en Mar del Plata se realizará la tradicional Ceremonia a la orixá africana Iemanjá, regente del agua de mar, patrona de pescadores y protectora de la vida, que congrega a miles de fieles que llegan de toda Argentina y de países limítrofes, además de marplatenses y turistas que se acercan a la costa, lo que la convierte en la segunda más importante del mundo.
La procesión que encabezará la imagen partirá a las 19.30 desde el Playón Provincial, a la altura de Las Heras y el boulevard marítimo, para llegar a las 20 en la Playa Popular II, todo organizado por el Centro de Estudios Africanistas e Ilé Reino de Iemanjá Bomí.
Esta verdadera fiesta religiosa y cultural cuenta con la Declaración de Interés Turístico Permanente del ex EMTUR, ahora EMTURyC; de Turismo de la Provincia de Buenos Aires; de Interés de la Secretaría de Cultura de Gral. Pueyrredon; el aval de la Defensoría del Pueblo y de la Secretaría de Derechos Humanos provincial,
La inscripción en la cultura y tradición
Cuenta la leyenda que Iemanjá nació en el río Ogún en Nigeria y se adueñó de las profundidades del mar, en el reino de su padre, Olokun, cuando los africanos fueron esclavizados y forzados a cruzar el océano. Dandalunda, Janaína, Marabô, princesa de Aiocá, Inaê, Sereia, Mucunã, María, dona Iemanjá, son algunos de los nombres que recibe la orixá que cada 2 de febrero se le rinde culto con ofrendas de alimentos flores, perfumes y joyas.
Para los integrantes de la religión Yoruba hay un solo Dios llamado Olodumare, único y creador de todo lo existente. Pero creen en los Orixá, que se representan en cada espacio de la naturaleza como la más pura manifestación de Dios dentro del campo energético. Iemanjá en el mar.
“Para hablar de africanismo, primero tendríamos que hacer una revisión histórica”, explica el babaloríxá Hugo Watenberg, máximo referente del Ile Reino Iemanjá Bomi en Argentina que en Mar del Plata cuenta con seis templos. Es que la historia de la adoración de Iemanjá en Latinoamérica se remonta a finales del siglo XVI, cuando comenzó a llegar la población africana que era esclavizada por los “conquistadores”.
Cuando arribaron a América, a los esclavos se les impidió cultuar a sus dioses y se los obligó a venerar a los de la religión católica. Para no abandonar sus creencias, los esclavos pretendieron brindar rito a las imágenes católicas aunque, en la más absoluta intimidad, continuaron adorando a sus propios dioses.
Producto del tráfico de esclavos, la cultura y religión Yoruba se expandió y adoptó diferentes formas sincréticas. “Cada culto a los orixás tiene su particularidad. A Iemanjá se le rinde tributo universalmente el 2 de febrero, aunque en Mar del Plata, por un tema de agenda turística, la celebración se hace el primer domingo de febrero”, dice Watenberg. Es la orixá femenina más importante, considerada la virgen de los navegantes, la protectora del hogar, la diosa de la fertilidad o la madre de los peces y la fecha en la que se la conmemora coincide con la fecha de Nuestra señora de los Navegantes en el catolicismo.
En Argentina, las primeras manifestaciones africanistas datan de fines de los años sesenta, provenientes de Brasil y Uruguay.
En esta edición, la número 40, Reino de Iemanjá Bomí, aguarda que fieles, simpatizantes e interesados en la Diversidad, se den nuevamente cita a orillas del mar para participar de una verdadera fiesta turística y cultural que engalana a la ciudad y cuya importancia ha trascendido las fronteras de nuestro país.
El patrono de los pescadores es San Salvador, que está en escollera norte.
Esefestejo es extranjero y no tiene que ver con nuestra cultura local.