El Gobierno dio un nuevo paso en su plan para la eliminación de los subsidios energéticos generalizados y fijó entre junio y noviembre un período de transición en el que buscará trasladar de manera gradual el costo real de la luz y el gas a los hogares que hoy tienen asistencia estatal; es decir, los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3).
Mediante el decreto 465, publicado este martes en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, determinó “la reestructuración de los regímenes de subsidios a la energía de jurisdicción nacional, a fin de asegurar una transición gradual, ordenada y previsible”.
Así inicia un esquema de seis meses, prorrogable por otros seis, para aplicar un “traslado de manera progresiva” del costo energético, que a la vez otorga —según dice el decreto— un plazo prudente para que los usuarios puedan prever sus consumos y el correspondiente gasto energético. Con el sistema gradual de quita de subsidios, además, el Gobierno busca evitar cualquier acción judicial contra el incremento tarifario.
De esta manera, la gestión Milei empieza a acercarse al régimen de subsidios basado en una Canasta Básica Energética (CBE) que contemple las necesidades esenciales de consumo de electricidad y de gas de los hogares según su ubicación y época del año.
“Hasta tanto se implemente un régimen de subsidios basado en la CBE, se considera prudente establecer un período de transición que permita trasladar progresivamente a los usuarios los costos reales de la energía y promover la eficiencia energética, a la vez que se asegure a los usuarios residenciales el acceso al consumo indispensable de energía eléctrica y gas”, se resalta en los considerandos del decreto.
Subsidios a la luz y el gas: cómo es el cronograma para eliminarlos
Según se explicita en el extenso decreto 465, la Secretaría de Energía, que dirige Eduardo Chirillo, será la encargada de implementar el nuevo esquema de subsidios y cómo se llevará adelante el período de transición para la quita gradual a los N3 y los N2.
Según el Gobierno, el régimen de segmentación tarifaria y su implementación tuvo “falencias que hacen necesaria y oportuna su modificación” con el objetivo de “mejorar progresivamente”. Para eso, llamará a un reempadronamiento en el RASE, a fin de actualizar los parámetros de ingresos para definir asistencia.
También fijará determinados criterios de presunción de la existencia de ingresos no declarados o no registrados, los cuales podrán ser revisados
Se estableció que “la ayuda estatal se limitará a un determinado volumen de energía, tanto de electricidad como de gas, a fin de evitar consumos irresponsables y alentar la eficiencia en la administración de los recursos naturales”.
El monto de la bonificación o descuentos a aplicar a los precios de la energía (gas y electricidad) a trasladar a los beneficiarios, por la porción del consumo incluido en los bloques base pasibles de subsidio, será determinado cada mes por Energía en función de la evolución de los costos de la energía, de la situación macroeconómica y de la progresiva adquisición de hábitos de consumo responsable por parte de los usuarios. (TN)