El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional anunció que se completó la segunda revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) de 30 meses con la Argentina, lo que permitirá un «desembolso inmediato» de alrededor de US$ 3.800 millones.
Los directores del organismo en la reunión realizada en Washington, analizaron el acuerdo técnico alcanzado entre el staff del organismo y los funcionarios del Ministerio de Economía el pasado 19 de septiembre.
Al ratificar la esperada aprobación de los objetivos del segundo trimestre, el directorio consideró que «las acciones del nuevo equipo económico han sido críticas para estabilizar los mercados y comenzar a reconstruir la confianza».
En base a ellas es que «se cumplieron las metas cuantitativas pertinentes del programa a fines de septiembre, incluidas las de reservas internacionales netas y el financiamiento monetario del déficit fiscal», se destacó mediante un comunicado.
Así, el Directorio Ejecutivo del FMI completó la segunda revisión del acuerdo ampliado para Argentina, decisión que «permite un desembolso inmediato de alrededor de US$ 3 800 millones (DEG 3 000 millones)», lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a aproximadamente US$ 17.500 millones.
De esta manera, el ministro de Economía, Sergio Massa, viajará a Washington la próxima semana para participar de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial y de la cumbre de ministros de Economía y presidentes de Bancos Centrales del G20, con la aprobación de las metas del segundo trimestre.
La misión apunta a consolidar apoyos para seguir avanzando con la hoja de ruta para la estabilización de la economía argentina, fortalecer las reservas a través de más mercados para las exportaciones nacionales y promover más inversiones productivas en sectores estratégicos.
Al completar la revisión, el board evaluó que «las acciones decisivas recientes fueron fundamentales para estabilizar los mercados, restablecer la confianza y asegurar objetivos cuantitativos clave, incluido el límite mínimo para las reservas internacionales netas a fines de septiembre y el límite máximo para el financiamiento monetario del déficit fiscal».
Una parte de esos fondos servirán para pagar los vencimientos que la Argentina tiene con el FMI del programa heredado de la gestión de Mauricio Macri, y el resto para reforzar las reservas del Banco Central.
Para el miércoles, en coincidencia con la llegada de Massa a Washngton se prevé que el directorio del BID aborde los programas en curso con la Argentina, lo que destrabaría nuevos fondos comprometidos y que aumentaría los desembolsos, totalizando un paquete de US$ 3.000 millones en créditos, de los cuáles 1.200 millones se van a liberar antes de que finalice 2022 y que serían de libre disponibilidad.