El costo de crianza de un niño en Argentina mostró un incremento menor al de la inflación en enero, según el último informe del INDEC. Las familias necesitaron entre $393.523 y $490.614 para cubrir los gastos básicos según la edad del menor. Aunque el aumento fue leve, sigue reflejando el impacto económico de la crianza en los hogares.
Los hogares con recién nacidos (menores de un año) requirieron $393.523 en enero, apenas un 0,26% más que en diciembre. Para la franja de 1 a 3 años, el costo ascendió a $467.113, con una variación del 0,29%. En el caso de los niños de 6 a 12 años, la cifra alcanzó los $490.614, con una suba del 0,43%.
El informe muestra que el costo de crianza se divide en bienes y servicios, y en los costos de cuidado infantil. Mientras los bienes y servicios impulsaron el leve aumento, el gasto en cuidados se mantuvo sin cambios respecto del mes anterior. Esta estabilidad en el sector del cuidado evitó que la suba fuera mayor.
En términos interanuales, la canasta de crianza aumentó un 84%, reflejando el peso creciente de los gastos familiares. El mayor impacto se registró en el costo del cuidado de los niños, que tuvo un incremento superior al de otros rubros.
Este aspecto sigue siendo un factor determinante en la economía doméstica.
El INDEC lanzó la canasta de crianza en marzo de 2024 con el objetivo de medir los costos asociados a la crianza de niños y adolescentes. Incluye gastos en alimentación, vestimenta, vivienda, transporte y salud, además del tiempo dedicado al cuidado.
La metodología busca reflejar con mayor precisión el impacto económico de criar un hijo en Argentina.
Uno de los puntos más destacados del informe es la inclusión de los costos de cuidado como parte fundamental de la canasta.
Este aspecto toma en cuenta el trabajo no remunerado que tradicionalmente recae sobre las familias, en especial sobre las madres.
La medición busca dar mayor visibilidad a estas tareas dentro del esquema económico.
El cálculo del INDEC se basa en el tiempo dedicado al cuidado infantil y su valoración según la categoría de «Asistencia y cuidado de personas» del Régimen de Trabajo de Casas Particulares.
Esta metodología permite cuantificar el costo de crianza más allá de los gastos directos en bienes y servicios. La inclusión de este factor fue valorada por especialistas en economía del hogar.