Al igual que en la categoría presidencial, el oficialismo se sobrepuso a las proyecciones que daban las PASO y recuperó 13 bancas, que en el escenario de agosto contabilizaba JxC. La Libertad Avanza se mantuvo en los mismos números.
En la nueva composición de la Cámara baja, a las 104 bancas del FdT, las 93 de JxC y las 39 de LLA se sumarán 16 de partidos provinciales y cinco de la Izquierda.
Entre los partidos provinciales, la mayor representación la tendrá Córdoba Federal con 6 (incluyendo al bonaerense Florencio Randazzo), y le siguen el Frente de la Concordia Misionero, con 4 (la boleta legislativa acompañó la de Sergio Massa Presidente); el socialismo santafesino, con 2; el oficialismo santacruceño, con 2, y los representantes de Neuquén y Río Negro, con uno cada uno.
El reparto de bancas vuelve a mostrar nuevamente una Cámara baja en la que ninguna de las fuerzas alcanzó el quórum de 129 escaños necesarios para iniciar una sesión y para ostentar la mayoría absoluta para imponerse en una votación, por lo que para poder funcionar serán necesarios los acuerdos.
De hecho, el primer test será la elección de autoridades, donde habrá que esperar hasta el 19 de noviembre, para que, conocido el nombre del nuevo Presidente, se confirmen esos lugares, en una definición que necesariamente requerirá de consensos y negociaciones.
Con relación a las bancas que se ponían en juego, el Frente de Todos/UxP sólo consiguió revalidar 54 de las 68 que puso en juego, y aún así (perdiendo 14) le alcanzó para mantenerse como primera fuerza.
Además, pasó de tener un diputado más que JxC (118 a 117) a llevarle 11 de ventaja (104 a 93).
Justamente, la principal bancada opositora, Juntos por el Cambio, ponía 55 puestos en juego y sólo logró la continuidad de 31, por lo que cedió 24 lugares.
De esas 38 bancas que perdieron las dos fuerzas principales, 36 fueron ganadas por LLA, que sumadas a las tres con mandato vigente llegó a las 39 que lo convierten en la tercera fuerza de la Cámara.
Los bloques provinciales y minoritarios lograron sumar una banca, aunque con diferente configuración: los cordobeses y los misioneros sumaron mayor presencia en detrimento de la representación rionegrina y de peronistas bonaerense ajenos al FdT (Graciela Camaño y Alejandro ‘Topo’ Rodríguez).
Otra fuerza que obtuvo balance favorable en las elecciones fue la Izquierda, que sobre el final del recuento alcanzó el piso del 3% del padrón y logró ubicar a Christian Castillo como diputado por la provincia de Buenos Aires.
Entre los nombres, el Frente de Todos/UxP consiguió la reelección de los bonaerenses Máximo Kirchner y Cecilia Moreau, de los porteños Paula Penacca y Eduardo Valdés, del santafesino Germán Martínez, del riojano Sergio Casas, de la entrerriana Blanca Osuna y de la cordobesa Gabriela Estévez, entre otros.
Además, volverán los bonaerense Carlos Castagneto y Victoria Tolosa Paz, el tucumano Pablo Yedlin y el rionegrino y actual ministro de Justicia, Martín Soria, y debutará el actual gobernador entrerriano, Gustavo Bordet.
Por su parte, en Juntos por el Cambio lograron renovar los bonaerenses Cristian Ritondo, Karina Banfi, Silvia Lospennato, el porteño Maximiliano Ferraro, el mendocino Lisandro Nieri, el jujeño Jorge Rizotti y el chaqueño Gerardo Cipolini.
Volverán a la Cámara la macrista -ex radical- Silvana Giúdici, el peronista disidente Miguel Pichetto y el republicano Nicolás Massot, en tanto que los radicales Alejandro Cacacce (San Luis) y Ricardo Buryaile (Formosa), no lograron revalidar.
A partir del 10 de diciembre próximo, con la nueva composición, la Cámara baja tendrá también en sus escaños a los libertarios Adrián Menem (La Rioja), Ricardo Bussi (Tucumán), Alberto «Bertie» Benegas Lynch (Buenos Aires) y Diana Mondino (Ciudad de Buenos Aires ), entre otros. (Télam)