Las nuevas modalidades de comunicación vía Internet que la sociedad adoptó a partir del aislamiento social preventivo obligatorio, en respuesta a la pandemia por COVID-19, generó en simultáneo el surgimiento de amenazas y acechanzas de seguridad que pueden afectar a los niños, sobre los que hay que poner especial atención, pero que también impactan en los encuentros virtuales de adultos.
A partir de esa problemática, el área de “Conflictos en el Ámbito Escolar” de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que está bajo la órbita del Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, analizó la compleja trama y elaboró una serie de recomendaciones para el uso de la plataforma virtual más difundida.
En efecto, con la cuarentena que arrancó a mediados de marzo, muchas actividades presenciales mutaron en telemáticas, entre ellas las tareas escolares. Y ese escenario de vinculación masiva y gratuita, que a través de novedosas herramientas vía Internet sedujo a los usuarios desde sus teléfonos celulares o las computadoras de escritorio, terminó por sufrir problemas de seguridad que necesariamente afectaron la privacidad de las reuniones virtuales.
Así surgió el “Zoombing”, un término nuevo que se acuñó a partir de la plataforma “ZOOM” – la más usada por estos días- y que significa irrupción intempestiva de un extraño en una reunión de Zoom.
Está modalidad “atemorizante”, llevó a los creadores de la plataforma a dotar al recurso de mayor seguridad. Pero veamos algunos tips para utilizar esta herramienta de manera segura:
1.- Idioma: la plataforma suele descargarse “por defecto” en idioma inglés. Muchos usuarios la dejan en esta modalidad, sin tener conocimientos profundos del idioma, lo cual lleva a errores y filtraciones de seguridad.
Se recomienda cambiar el idioma: clic derecho sobre el ícono de Zoom en la barra de herramientas, seleccionar “Cambiar idioma” o “SwitchLanguages” y elegir la opción “Español”.
2.- Programación de las reuniones, distinguiendo escenarios: si usted programa reuniones a repetición, con gente adulta y conocida puede utilizar un “ID” que servirá para todas ellas.
Si estamos en el escenario escolar, utilice siempre la opción generación automática. De esta manera cada reunión tendrá un “ID de reunión” diferente. Si el ID de una reunión se ve comprometido, solo servirá para una sola reunión y no para todas las que organice.
3.-Anfitrión: es importante que el adulto responsable (en el caso escolar), mantenga el rol “anfitrión”, pues de ese modo podrá disponer de las funciones de seguridad durante la reunión.
– Cifrar la reunión: puede proteger con una contraseña (sólo válida para ésa reunión).
– Sala de espera: puede crear salas de espera para los asistentes, esto permite que cada participante se sumará a la reunión (sólo) previa autorización del anfitrión (quien puede NO autorizar el ingreso a la reunión).
– Cierre de la reunión: puede una vez contabilizados los presentes “cerrar” la reunión a nuevos ingresos.
– Expulsión: puede expulsar a uno o a todos los participantes.
– Bloque y finalización: puede dar por finalizada para todos una reunión.
CONSEJOS
– No delegar ni compartir el rol “anfitrión”.
– Crear una sala de espera y solicitar que cada participante previo a permitirle el ingreso a la reunión “prenda la cámara” y esté visible frente a la pantalla.
– Solicitar a los participantes, previo a la reunión, su correo electrónico.