Un hombre acusado del crimen de un policía cometido en 2003 en Mar del Plata, y por el que estuvo prófugo casi 16 años, fue detenido en esta ciudad luego de resistirse a los tiros cuando un grupo de efectivos se acercó a su vivienda con una orden de arresto, informaron fuentes judiciales y de la fuerza.
El sospechoso, identificado como Alejandro Javier Salaverry (41), está imputado del homicidio del cabo primero de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) marplatense Cristian Alberto Agusti, y la Justicia ordenó su detención a partir de que la Cámara de Apelaciones local dejó sin efecto un fallo que disponía su sobreseimiento por la prescripción del hecho.
Salaverry estuvo cerca de 16 años prófugo por el crimen del policía, hasta que en julio de 2019 se presentó con un abogado en los tribunales de Mar del Plata, pocas horas después de que la causa prescribiera.
En julio de 2021, el hombre fue aprehendido al presentarse en el Museo MAR de la localidad balnearia para aplicarse la vacuna contra el coronavirus, pero no por el crimen de Agusti, sino por el presunto intento de homicidio de otro hombre, en la localidad bonaerense de Merlo, donde residía.
Salaverry, quien utilizaba entonces el nombre de Lucas Lamas, había sido imputado de atacar a machetazos en la cabeza a un vecino que terminó internado en grave estado.
A partir de esa detención, la familia del policía asesinado pidió a la Justicia marplatense que revocara su sobreseimiento y dejara sin efecto la prescripción, por la existencia de un nuevo hecho delictivo.
El último viernes, la Sala 3 de la Cámara marplatense hizo lugar al planteo y anuló esa resolución, al considerar que había sido dictada «bajo error judicial motivado en el accionar delictivo y fraudulento del imputado».
A partir de este fallo del tribunal de apelaciones, la jueza de Garantías 3, Rosa Frende -quien había firmado el sobreseimiento en 2019- ordenó esta mañana la detención de Salaverry, quien por cuestiones de salud cumplía arresto domiciliario en el marco de la causa iniciada por el hecho de Merlo.
Con la orden de detención, efectivos policiales se presentaron en el domicilio del barrio Pueyrredón, en la zona sudoeste de la ciudad, y el hombre respondió a los tiros, pese a que a primera hora había declarado al diario La Capital que se entregaría «pacíficamente» por «temor a la integridad de su familia».
«Estoy a derecho, tengo pulsera colocada porque estoy con arresto domiciliario, así que si me tengo que entregar me entrego pacíficamente», había asegurado, pero al advertir el operativo cerrojo montado en las inmediaciones de su domicilio, efectuó «una gran cantidad de disparos».
De hecho, algunos de los balazos impactaron en uno de los móviles utilizados en el procedimiento.
Fuentes policiales indicaron que finalmente, «los mismos integrantes del grupo familiar fueron quienes redujeron y despojaron del armamento a Salaverry, entregándolo».
El hombre está imputado por el delito de «homicidio agravado cometido contra un miembro de fuerza de seguridad pública» en perjuicio de Agusti.
El policía fue asesinado de tres disparos el 23 de octubre de 2003, tras enfrentarse con Salaverry y otros tres acusados, que habían asaltado una distribuidora de insumos de computación, en el macrocentro marplatense.
Salaverry está imputado además por «homicidio dobletemente agravado criminis causa y por ser cometido en perjuicio de un miembro de la fuerza de seguridad en grado de tentativa», debido a las heridas de bala que sufrió en el mismo hecho otro efectivo, Cristian Fournier.
También está procesado por «robo doblemente agravado por el uso de arma y por su comisión en poblado y en banda, y portación ilegal de arma de guerra».
En la causa interviene el fiscal Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Mar del Plata.
Además, fue imputado por la Fiscalía de Flagrancia por «resistencia a la autoridad» y «tenencia ilegítima de arma de fuego».
Es que en su domicilio, fueron incautados una pistola Browning 9 milímetros, una carabina y un arma de aire comprimido.
Tras su detención, fue alojado en la Unidad Penal 44 de Batán, y está previsto que mañana sea indagado. (Telam)