La Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera destacó los buenos resultados que arrojó la decisión del Consejo Federal Pesquero (CFP) de admitir hasta un 20% de captura incidental (by-catch) de langostino en la pesquería de merluza común, en el área ubicada entre los paralelos 41º y 42º y consideró que, basándose en el éxito de esta experiencia, la medida debería ser replicada en las próximas temporadas.
El gerente de la Asociación, Sebastián Agliano, explicó que este año el CFP aceptó un planteo realizado por la entidad junto a la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (Caabpa) y la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (Udipa), que solicitaron un aumento en el bycatch de langostino para los buques fresqueros arrastreros que dirigen sus capturas a la merluza común.
El pedido derivó en que a comienzos de marzo el organismo aceptara que este tipo de buques realizara hasta un 20% de captura incidental de esta especie dentro del área comprendida por los paralelos 41º y 42º de latitud Sur y los meridianos 60º y 62 de longitud Oeste, frente a las costas bonaerenses. La experiencia se extendió durante casi dos meses, concluyendo el pasado 31 de abril.
Para Agliano los resultados fueron “muy buenos” ya que posibilitó que la flota “se distribuyera mejor, trabajara con más eficiencia” y proveyera un valioso recurso para su reprocesamiento en tierra.
El gerente de la Asociación explicó que a comienzos del otoño, cuando los buques fresqueros se dirigen a pescar merluza y otras especies de variado costero al norte del paralelo 42° Sur, se registre una alta concentración de ejemplares de langostino en edad madura. “Este año no fue la excepción y el hecho de que el CFP aceptara que los buques pudieran traer a puerto hasta un 20% de langostino sobre el total de sus capturas permitió abastecer a las plantas en tierra, generando trabajo”, subrayó.
Asimismo el gerente de la Asociación destacó la activa participación del subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Carlos Liberman, para “generar condiciones que garanticen un aprovechamiento racional y sustentable de los recursos” y para asegurar “que la flota trabaje de manera eficiente y contribuya a mantener los puestos de empleo dentro del sector”.
Al momento de autorizar esta medida por unanimidad, el CFP la definió como “una prueba piloto temporal” e instruyó al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) para que realizara “un seguimiento permanente” y ahora se espera que el organismo comparta sus conclusiones.
Para Agliano “no existen dudas de que la experiencia fue un éxito por su impacto económico y social” y debido a que “permitió realizar un aprovechamiento más racional de los recursos”. Por ese motivo destacó que estos resultados deberían ser tenidos en cuenta por las autoridades cuando el año próximo deban definir nuevas medidas de administración y manejo de los recursos.