La obra de ficción autobiográfica “Laurita tiene muchas cosas que hacer”, actuada por Laura Copello y dirigida por Ricardo Arias, estará en Mar del Plata en Cuatro Elementos Espacio Teatral, el 12 y 19 de enero a las 22, y en Liberart Espacio Cultural, el 14 y 15 de enero, a las 21.
“Laurita tiene muchas cosas que hacer”, el unipersonal actuado por Laura Copello y dirigido por Ricardo Arias, ambos grandes referentes del teatro rosarino, se suma a la cartelera marplatense con presentaciones en Cuatro Elementos Espacio Teatral, el 12 y 19 de enero a las 22 (entradas en www.espaciocuatroelementos.com), y en Liberart Espacio Cultural, el 14 y 15 de enero, a las 21 (reserva de entradas al 223 582 180).
Se trata de una ficción autobiográfica del Grupo de Teatro La Manzana que relata con la modalidad de teatro con objetos, la vida de una actriz, titiritera, docente y directora teatral.
Para conocer y sumergirse en una historia, la cercanía es fundamental, y por eso fue pensada para espacios pequeños en los que los espectadores pueden ver y seguir en primeros planos esta trama que recorre distintos momentos de la historia de Copello, con relatos de otras voces en las que afloran vivencias, recuerdos, fantasías, prejuicios y sueños. Asumir la propia identidad en la vida de una persona es un paso adelante en el estado de conciencia y el autoconocimiento. Uno mismo es el destino del viaje más recóndito.
“La idea de escribirla surgió hace muchos años. Tuve ganas de poner en escena los paisajes de mujeres y cómo sería contarlos con objetos. En esos paisajes, Laurita un poco soy yo, las mujeres de mi generación y las mujeres en general”, describió la protagonista, quien es docente de la Escuela Provincial de Teatro y Títeres de Rosario.
Estrenada en 2016 (en el teatro La Manzana), la pieza se presentó en espacios como la Fiesta Nacional de Teatro en Mendoza, el Festival NOA, Teatro x la identidad, el Festival Argentino de teatro UNL, el Festival internacional de Bahía Blanca, el Festival internacional de La Plata y Porta 4 Barcelona, entre otros.
Ropas, juguetes, cartas, recuerdos en general, libros pop-up (de esos que se abren y se despliegan), fotos, posters y decenas de pequeñas luminarias son parte del montaje escénico de la obra que se escribió a partir de relatos de Copello, pero también fueron apareciendo otras voces, como la de Ricardo Arias (“un hombre que es más joven y al que le pasaron otras cosas”) y las de quienes construyeron los objetos e hicieron la música.
“Por eso hablamos de ficción biográfica. En ella se juntan los paisajes de varias personas y de otras generaciones que encuentran un eco en esto que estamos contando”, comentó Copello sobre esta obra que tiene una duración de 50 minutos, y cuenta con la asistencia general y producción de Felipe Haidar, la música original de Guillermo Copello y Carlos Pagura y el diseño y construcción de objetos de María Paula Díaz.
Síntesis argumental:
Laurita no es Laura. Laurita es pequeña. Una niña adulta narra su historia sentada en el cordón de la vereda. Colecciona objetos, busca el amor de su vida, vive poéticamente y embellece lo que mira luchando por cambiar el mundo. Laurita es hija de una generación creadora de utopías, tiene una mirada crítica. Al borde de sus inseguridades e irónica se ríe de sus obsesiones y estereotipos. Escenas que narran su vida que es muchas vidas, momentos cotidianos se transforman en deseos cumplidos como en un sueño. Así Laura construye un mundo menos ríspido, menos puntiagudo, un mundo de perfiles bajos.