El pasado 5 de enero una pareja de dos chicos, Gustavo Posati y Mariano Dominguez fueron invitados por su amigo Sebastián Grimaldi cuyo padre alquilaba una sombrilla en el tradicional balneario del Ocean club.
El desagrado ocurrió cuando los tres fueron advertidos por empleados del club que no serían bienvenidos por haber protagonizado el día anterior escenas gays en un lugar familiar.
Ante este claro acto de discriminación, los implicados decidieron radicar su denuncia al INADI y llamar a una manifestación pacífica este 18 de enero frente al Ocean Club en playa grande.
«El caso cobró importancia mediática y muchos políticos como Francisco taverna, director del municipio de general Pueyrredón ofrecieron su ayuda inmediatamente y les prometió que podría ayudarlos con su causa», indicaron allegados a la pareja.
Sin embargo, a pocos días para la movilización organizada por estos chicos para pedir visibilidad a todos los tipos de familia, luchar contra la discriminación bajo el hashtag #nosotrostambiensomosfamilia, la ayuda se desmoronó al darse a conocer que el municipio retiró la autorización para montar un pequeño escenario público frente al club.
Cabe destacar que varios artistas, que se encuentran haciendo temporada en La Feliz, habían confirmado su presencia y participación.
La preocupación crece ante la duda de no recibir ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades ya que sin dicha autorización, la manifestación pacífica a favor del amor perdería su sentido.
«Actualmente está todo en manos de Daniela zulcovsky, subsecretaría de DDHH del municipio luego de que el director, Francisco Taverna, haya hecho caso omiso al pedido de los implicados», señalaron desde el entorno de la pareja.