Teniendo como prioridad la higiene y el consumo personal en tiempos de pandemia, se pide no descuidar las restricciones en relación a los horarios de lavado de vereda y riego de jardines, evitar recambios constantes del agua de las piletas y contar con tanque de reserva y cisterna, en caso de ser necesaria.
El comienzo oficial de la temporada de verano a partir del martes próximo, con el consecuente arribo de turistas y el registro de altas temperaturas que ya comenzó a notarse durante el último fin de semana, motivó a Obras Sanitarias MGP a recordar –una vez más- la necesidad de hacer un “uso a conciencia” del recurso, priorizando el consumo para satisfacer las necesidades básicas y focalizando sobre el correcto estado de las instalaciones internas para garantizar un adecuado suministro domiciliario.
“Hay algunas cuestiones que siempre se deben tener en cuenta y que recordamos más aún en los días previos al inicio de la temporada estival”, indicaron desde OSSE.
En ese sentido, puntualizaron que desde el pasado 1 de noviembre hasta el próximo 30 de abril, el lavado de veredas, terrazas, balcones y patios internos está permitido entre las 22 y las 8.30 horas, con dispositivos que contribuyan al ahorro de agua en todo momento (baldes, hidrolavadora y manguera con gatillo de corte).
Además, la empresa sanitaria municipal dio cuenta que, entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero, el riego de jardines y parques está permitido únicamente de 22 a 8.30, procurando un uso responsable del recurso y optando preferentemente por la utilización de una regadera manual.
En este contexto, se informó además que de acuerdo a lo establecido en el Reglamento General del Servicio Sanitario todas las viviendas deben contar con una reserva de agua con capacidad mínima de 1000 litros y también cisterna en aquellos barrios que así lo estipule OSSE, tal como acontece en sectores del Bosque Peralta Ramos, Jardín de Stella Maris, Jardín de Peralta Ramos, Parque Independencia y La Florida.
Por último, y en lo que hace a la utilización de piletas, se puso especial acento en que el agua “no debe ser recambiada periódicamente” ya que con la dosis de cloro correspondiente, cubriéndola por la noche y utilizando una red para retirar residuos, se la puede mantener por bastante tiempo sin necesidad de reiterar en repetidas oportunidades el ejercicio de vaciado y llenado.