Ayala explicó que “los concejales de Montenegro archivaron nuestro proyecto para garantizar la continuidad de la biblioteca de Serena. No fue un error. Lo hicieron sabiendo lo que iban a hacer hoy: mandarla a cerrar. Es un plan, y lo están ejecutando sin vergüenza.”
“El intendente Montenegro y su equipo niegan los problemas mientras archivan los proyectos y avanzan con amenazas. Ayer en el recinto se negaron a debatir la continuidad de la biblioteca. Hoy mandan una notificación para cerrarla. El ajuste en la cultura se ejecuta con silencios, excusas y mentiras”, afirmó Ayala.
La Biblioteca de Serena es la única institución pública de acceso a la lectura y la cultura en 30 kilómetros de la zona costera sur de la ciudad. Funcionó durante años en la sede de la Sociedad de Fomento, y desde hace meses los vecinos vienen reclamando por la incorporación de personal ante la jubilación de su responsable.
“Presentamos un proyecto en octubre de 2024 porque veíamos el riesgo inminente. Nos contestaron en febrero que todo funcionaba con ‘absoluta normalidad’. Esa frase fue una burla. Hoy queda claro que mintieron”, señaló Ayala.
La concejala detalló que el cierre se intenta justificar por un corte de luz vinculado a un trámite administrativo. “No hay deuda. No hay negligencia. La presidenta de la Sociedad de Fomento hizo el traspaso de titularidad del servicio, pero mientras se completa el trámite, el Municipio amenaza con retirar el material didáctico, reubicar al personal y cerrar el espacio. Es una muestra más de la crueldad con la que están gestionando.”
Ayala recordó que en los últimos años ya se cerraron 14 bibliotecas municipales y que, si no se revierte el vaciamiento actual, el sistema bibliotecario está en riesgo de desaparecer. “Hoy hay un 27% menos de personal que hace pocos años. De 23 bibliotecarios que se fueron, solo ingresaron 6, y dos de ellos renunciaron. No hay voluntad de sostener los espacios que promueven el pensamiento crítico y la cultura. A eso le llaman gestión.”
La concejala expresó su acompañamiento a los vecinos de Playa Serena: “Vamos a estar junto a los vecinos del sur. La biblioteca no se cierra. Y si la quieren cerrar, que lo hagan de frente, no escondidos detrás de notificaciones anónimas y decisiones cobardes.”
Para finalizar Ayala remarcó que «la decisión política está tomada: no creen en las bibliotecas. No creen en la cultura ni en la educación como motor de desarrollo humano. Para este gobierno, una ciudad sin pensamiento crítico es una ciudad más callada, más dócil. Porque donde ellos ven un gasto, nosotros vemos una inversión en ciudadanía, en igualdad, en futuro».