Al iniciar un nuevo ciclo lectivo, muchas familias se plantean enviar a sus hijos a escuelas públicas o privadas. Claro está, existen diferencias entre ellas. Pero ¿Cuáles son las características de una y otra?

La principal diferencia entre ambas es que en el caso de las públicas son responsabilidad del estado, ya sea nacional, provincial o municipal. En tanto, las escuelas privadas como el Colegio ST Martin in the fields school se mantienen con el aporte de las familias de los alumnos. Sus padres o tutores a través del pago de una cuota mensual y una matrícula, que se abona al comienzo del año lectivo, solventan el mantenimiento de la institución.

Concretamente la escuela pública se define como perteneciente a un sistema estatal de educación y económicamente se sostiene con los impuestos que abona cada ciudadano. Pertenece a la órbita del ministerio de educación, que es la repartición a cargo de implementar las políticas, proyectos, leyes que disponga el gobierno nacional. Al mismo tiempo, este ministerio se encarga de administrar el presupuesto destinado para dicha área.

De dicho presupuesto se dispone el dinero para el pago a docentes, el mantenimiento de edificios, los materiales didácticos, entre otros.

Las escuelas públicas tienen como objetivo que la educación llegue a todos los habitantes de un país, sin importar sus condiciones económicas de vida; para que no haya diferencias por los recursos económicos y la situación personal de cada familia. En otras palabras, garantizar el acceso a la educación de todos por igual.

En tanto, la educación privada que imparte por ejemplo la escuela en Belgrano lo hace desde una institución de gestión y dirección privada. Quienes se encargan de mantenerla son las familias, padres o tutores de los niños. Aunque algunas instituciones reciben un aporte o subvención del estado. Generalmente, en nuestro país, estas son de tradición u origen religioso (católica, cristiana, judía, etc.)

En los últimos años tanto en nuestro país como en otros del resto de América, la escuela pública ha sufrido importantes crisis y la calidad educativa ha decaído de manera abrupta. En ese contexto, las familias con recursos económicos prefieren las escuelas privadas porque ofrecen mejores propuestas y una mayor continuidad en el dictado de las clases.

Por su parte, las escuelas públicas atraviesan grandes problemas de financiamiento económico, por lo cual los docentes no reciben los recursos necesarios para cumplir adecuadamente sus labores. Esto lleva a continuos conflictos gremiales que finalmente acarrean la pérdida de jornadas escolares debido a las medidas de protesta.

Otra diferencia entre los dos tipos de escuelas es que en la pública, la cantidad de alumnos suele ser mayor; ya que concurren gran parte de los niños.

Mientras, en las escuelas privadas al tener grupos más reducidos de alumnos la enseñanza puede ser más personalizada.

No obstante en ambas, la calidad educativa depende del plantel docente con el que cuente. Los profesores en definitiva son quienes proporcionarán las herramientas adecuadas para la formación de niños y adolescentes; para su crecimiento personal y académico.


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