En estas fiestas de Navidad y Año Nuevo, el cielo de Mar del Plata se iluminó ante la enorme cantidad de pirotecnia desplegada a lo largo y ancho de la ciudad.
Lo llamativo y preocupante fue el uso masivo de pirotecnia sonora, a pesar de que rige en todo el ámbito del Municipio de General Pueyrredon la Ordenanza 24.686 que prohíbe su utilización, tenencia, fabricación y comercialización.
El motivo principal son las consecuencias negativas que trae a las personas con trastornos del espectro autista (TEA) y con trastorno generalizado del desarrollo (TGD), y lo dañino que resulta para los adultos mayores, niños y animales domésticos, además de reducir el riesgo de sufrir quemaduras y de evitar incendios.
Ante ello, el ex concejal Mario Rodríguez fue crítico con la actuación del gobierno municipal. «Es incomprensible la inacción de la gestión Montenegro, tanto por la ausencia de un adecuado control y sanción ante la venta masiva, como por la falta de concientización a la población sobre la prohibición que rige acerca de la pirotecnia sonora y la nula información sobre lo perjudicial de su uso».
«Durante nuestro paso por el Concejo Deliberante tomamos esta cuestión con la seriedad que merece, convocando a varias jornadas de trabajo a instituciones interesadas especialmente en la temática. Primero, solicitamos al Ejecutivo Municipal el no uso de la pirotecnia en el marco de sus actividades, celebraciones y festejos, desalentando también la utilización de la misma en eventos particulares, y advirtiendo sobre su peligro, y las consecuencias en la salud. Luego, propusimos la prohibición en todo el Partido de General Pueyrredon de la tenencia, fabricación, comercialización, depósito, circulación y venta al público, mayorista o minorista, así como la manipulación y uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería de tipo explosiva con efecto audible o sonoro cualquiera fuera su característica y naturaleza, sea este de venta libre o no, y/o fabricación autorizada. Además, razonablemente planteamos como aceptable la realización de espectáculos de fuegos de artificio, destinados al entretenimiento de la población o la conmemoración de hechos especiales, siempre que sean de efectos lumínicos no sonoros y que cuenten previamente con la autorización del Concejo Deliberante».
«Fueron cuatro años en los que se avanzó mucho en la tarea de concientización y búsqueda de consensos, logrando finalmente la sanción de la Ordenanza N°24.686, vigente desde 2019 y que, además de la prohibición de la pirotecnia sonora, prevé sanciones y castigos para quienes infrinjan dicha normativa. Lo sucedido en estos días representa un enorme retroceso al respecto, por lo cual exigimos del Intendente Montenegro o sus funcionarios una explicación acerca de lo no hecho. ¿O será que pasamos de Pirotecnia Sonora Cero a la Mar del Plata del Sí a la Pirotecnia?», concluyó Rodríguez.