El ministro de la Producción bonaerense, Augusto Costa, aseveró que «la expectativa» del Gobierno es «poder sostener en la segunda quincena de enero, febrero y marzo un flujo de turismo que permita que las actividades sigan funcionando».
«Ya haber podido tener temporada de verano en un contexto de pandemia es un logro a destacar. hace meses era imposible tener certezas en ese sentido y hoy es una realidad», expuso el funcionario -que está a cargo del área de Turismo- en declaraciones a radio Provincia.
El funcionario remarcó que, si bien la actual «es una temporada donde las actividades se hacen de manera distinta», ya que los veraneantes deben adoptar «comportamientos que exigen de cuidados», ésta «se puede disfrutar».
Contó luego que desde el 1° de diciembre un total de 2.200.000 turistas solicitaron el certificado para poder viajar mediante la aplicación virtual y explicó que pese a que esa cifra «está por debajo de temporadas anteriores, demuestra que hay movimiento en los destinos y que se está reactivando la actividad».
Luego, Costa planteó que al Poder Ejecutivo le preocupa «el crecimiento de contagios de las últimas semanas» y añadió que se trabaja «para revertir» los casos de Covid-19.
Con todo, expuso que «más allá del hecho efectivo de que subieron los contagios, hubo cuestiones que complicaron la actividad turística, cierta información falsa y rumores que se instalaron respecto de que terminaba la temporada a mediados enero, lo que llevó a que mucha gente que pensaba viajar cancele reservas».
«Los empresarios nos comentaron el daño enorme que generó esta ola de rumores malintencionados, porque en ningún ámbito del Gobierno se pensó en suspender la temporada o restringir el turismo, sino todo lo contrario».
Analizó el ministro que «hay sectores que buscan generar daño pensando que así obtendrán algún rédito político o alguna ventaja, pero lo único que hacen es complicar al sector turístico».
Más tarde, expresó que «si uno se pone a caminar, encuentra que los turistas están respetando las medias de distanciamiento e higiene, y se mueven en burbujas para evitar contacto que ponga en riesgo la salud».
Costa reconoció que «hay situaciones donde la conducta individual no es responsable», pero planteó que «no se puede generalizar ni estigmatizar a los jóvenes de la situación que vivimos».
«Hay cientos de miles de jóvenes en la Costa y no están todos 24 horas de fiesta, sin barbijo o distanciamiento. Es un grupo menor. Pero se busca generar sensación de que todo es un descontrol para seguir lastimando a la gente», subrayó.
Por ese motivo, el funcionario pidió «sacarle de la cabeza a la gente que esas imágenes que se ven de fiestas es la generalidad porque son casos aislados» y remarcó que «los comerciantes, gastronómicos y hoteleros están trabajando para que se cumplan los protocolos porque de eso depende su trabajo».