Personas privadas de libertad alojadas en cárceles bonaerenses cultivaron y cosecharon más de 13 toneladas de verduras y hortalizas durante el año pasado y esa producción fue destinada al autoconsumo y a donaciones.
La producción en las huertas se desarrolló en ocho Unidades Penitenciarias de La Plata, Saavedra, General Alvear, Mar del Plata y Sierra Chica en el marco del programa “Más Trabajo, menos reincidencia”, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
El trabajo de la tierra fue coordinado por el Área Técnica Agropecuaria que depende de la Subdirección General de Trabajo Penitenciario del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).La siembra y cosecha se efectuaron en las Unidades 10 Melchor Romero, 12 Gorina y 25 Lisandro Olmos, 14 y 30 General Alvear, 15 Batán, 19 Saavedra y 27 Sierra Chica.
De acuerdo a un balance realizado desde el SPB, el aumento de metros cuadrados respecto al año 2020 creció el año pasado en un 21 por ciento.Los internos que se capacitaron y trabajan con experiencias del agro cosecharon acelga, remolacha, espinaca, lechuga, zapallito, anco, repollo, rabanito, coliflor brócoli, berenjenas, tomate, zanahorias, albahaca, perejil, cebolla de verdeo, puerro, morrón, habas, frutilla, melón y sandía.La producción de los vegetales sirvió para autoconsumo en las cárceles donde se desarrollaron las huertas pero también para otros penales.
Asimismo, desde las Unidades 10 Melchor Romero, 12 Gorina y 19 Saavedra acordaron con entidades benéficas la entrega de donaciones, las que se concretaron en hogares de ancianos, comedores comunitarios y hospitales de sus zonas de influencia.
Cabe destacar que dentro del Programa “Mas Trabajo Menos Reincidencia” se acordó con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires y un grupo de internos seleccionados por su buen desempeño en las actividades de Huerta y Vivero de la Unidad 12 Gorina, participaron de capacitaciones y tareas productivas en la “Chacra Experimental Gorina”, perteneciente al último Ministerio mencionado. De esta manera se logró que los internos se perfeccionen en la actividad que desarrollan habitualmente y continúen su proceso de aprendizaje y adquisición de herramientas útiles para su futura inserción laboral.
En el informe se comunicó también que respecto a 2020 creció en un 16 por ciento la cantidad de personas privadas de la libertad que trabajan en los talleres productivos de huertas.