Las notificaciones de coronavirus llevan más de cien días de descenso en la Argentina, con un promedio actual de menos de 3.400 casos y de 130 fallecidos diarios, en tanto que 2.172 pacientes con Covi-19 están en unidades de terapia intensiva (UTI), cifra que se encuentra entre los valores más bajos registrados desde agosto del 2020.
«Si consideramos el promedio de casos diarios llevamos más de 100 días de descenso y si bien hubo algunas pequeñas alteraciones de carga que provocaron que esta disminución sea mayor o menor algunas jornadas, en términos generales podemos decir que desde principios de junio la curva muestra una pendiente descendente», dijo a Télam la docente e investigadora Soledad Retamar.
Retamar, quien integra el Grupo de Investigación en Bases de Datos (GIBD) de la Facultad Regional Concepción del Uruguay, dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), detalló que, «con los datos del jueves pasado, el promedio de casos diarios tomando los últimos siete días era de 3.342 y el de fallecidos de 130».
«Durante todo este año no se habían registrado valores tan bajos; La cifra del jueves no se registraba desde julio del 2020 y con la diferencia crucial de que en ese momento la curva venía en ascenso», señaló.
La baja de contagios repercute, por supuesto, en las internaciones y en los fallecidos. «En las UTI, por ejemplo, estamos en valores que no teníamos desde agosto de 2020, o sea desde antes del ‘pico’ de la primera ola», indicó Retamar.
En este sentido, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó esta semana que 51 municipios bonaerenses no reportan fallecidos por coronavirus desde el 31 de julio pasado, y que en más de la mitad de los hospitales y sanatorios no ingresan pacientes por Covid-19 desde hace 15 días y en muchos de ellos esto no sucede desde hace un mes.
«En concreto, hoy tenemos un 21 por ciento de ocupación hospitalaria por Covid-19 y los fallecimientos llevan 11 semanas de descenso sostenido, representando una caída del 97 por ciento desde el pico del 2021 que fue la última semana de mayo», precisó el martes el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
En tanto, el Ministerio de Salud de la Nación informó ayer que «por primera vez desde el inicio de la pandemia, el Laboratorio de Virología del Hospital Nacional Posadas no detectó el jueves ningún nuevo caso de Covid-19, como consecuencia de una baja sostenida en el número de muestras procesadas durante septiembre y una merma en la positividad de casos».
«Frente a este escenario de descenso de casos y también de descenso de positividad (confirmados sobre test realizados) sería un excelente momento para incrementar la política de rastreo y aislamiento; sin embargo, esa estrategia depende mucho de que la persona diga realmente su lista de contactos estrechos sabiendo que van a ser aislados», describió a Télam el físico e investigador del Conicet Jorge Aliaga.
Aliaga, exdecano de Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires y actual secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham, señaló entonces que «una estrategia tal vez más efectiva hoy sería hacer la mayor cantidad de test rápidos posibles para detectar los casos y aislarlos, incluso a los contactos estrechos sin síntomas».
El descenso de casos, internaciones y muertes por Covid-19 es el resultado principalmente del avance del plan de vacunación en Argentina, que «ya alcanzó al 63 por ciento de la población total con al menos una dosis y al 39 por ciento con esquemas completos», dijo por su parte el bioquímico y analista de datos Santiago Olszevicki en base a información oficial.
«Los grupos de mayor mortalidad están vacunados por encima del 90 por ciento con una dosis y del 80 por ciento con las dos», precisó.
La importancia de los esquemas de vacunación completo frente al potencial ingreso de la variante Delta fue remarcada por especialistas de todo el mundo durante los últimos meses, ya que las experiencias de países como Gran Bretaña e Israel demostraron que aunque las vacunas no evitan la transmisión de esa cepa, sí disminuyen los casos graves y los decesos.
«En Israel predomina Delta hace casi tres meses. En este período tuvo récord de casos y llegó a tener la mitad de las muertes diarias que en la ola pasada. Actualmente, con más del 80 por ciento de los adultos vacunados, tiene 661 pacientes graves por Covid: 430 son no vacunados», afirmó Olszevicki.
En el último Boletín de Vigilancia de las variantes del SARS-CoV-2 de Ministerio de Salud se reportó que hasta el 30 de agosto habían sido identificados 311 casos en el país de variante Delta confirmados por laboratorio, de los cuales «283 corresponden a casos importados o relacionados con la importación (224 a viajeros internacionales y 59 a personas relacionadas con dichos viajeros -contactos estrechos o contactos de sus contactos) y 15 casos en los que no se ha podido establecer la relación con la importación».
El Boletín informó que de estos 15, tres fueron contactos identificados a través de la investigación epidemiológica de los casos y trece corresponden a un conglomerado de casos relacionados entre sí en los que se encuentra en investigación su origen.
Esto implica que hasta el momento no hay evidencia de circulación comunitaria de Delta en el país, lo que se determina a partir de la detección sistemática en el tiempo y conlleva el riesgo de que la población la adquiera en la comunidad.
Tampoco hay circulación comunitaria de la variante Mu (identificada por primera vez en Colombia), recientemente clasificada como «de interés» por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Finalmente, a pesar de que la circulación del coronavirus se encuentra en descenso, la médica infectóloga Elena Obieta indicó a Télam esta semana que «en tanto y en cuanto haya circulación comunitaria de virus toda modificación como las grandes aperturas, la vuelta a la presencialidad plena, o los viajes de egresados a Bariloche, pueden provocar super eventos diseminadores y cuando esto sucede pueden aparecer nuevas variantes».
«Por esto es que hay que insistir y continuar con los cuidados, porque esto hace que haya menos casos y por lo tanto el virus mute menos; en paralelo hay que continuar con la vacunación», concluyó.