En el plano internacional, el mundo enfrenta la pandemia con aperturas e intentos de reactivar economías que quedaron prácticamente destruidas por la enfermedad, como ocurre en Europa y Estados Unidos, y desesperadas políticas de contención de los altos costos humanitarios que aquejan actualmente a algunos países de América y Asia.
Como ya es habitual, Brasil, Chile y Perú siguieron presentando hoy las peores noticias de la región en cuanto a las consecuencias humanitarias que provoca la COVID-19.
Perú, con 4.358 contagios en las últimas 24 horas, sumaba 191.758 desde el comienzo de la pandemia y escaló al octavo puesto entre los países con más casos confirmados de COVID-19, ahora por encima de Francia, según la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Chile, cuya población no llega a los 20 millones, reportó hoy 93 nuevas muertes y 5.246 contagios en las últimas 24 horas, y la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, quien habitualmente entrega esos datos, anunció que entrará a partir de hoy en cuarentena preventiva porque su chofer presentó síntomas respiratorios leves.
El acumulado de fallecimientos en los tres meses que lleva la pandemia alcanza a 1.541, mientras los infectados sumaron 127.745.
Brasil, el segundo país del mundo en cantidad de casos (614.941) y cuarto en número de muertes (35.026) anunció hoy que contará con otro método el número de muertos porque los datos actuales, divulgados a diario por el Ministerio de Salud, serían «fantasiosos o manipulados».
La información fue difundida en una columna, que comenta el diario O Globo, por el secretario de Ciencia, Tecnología e Insumos Estratégicos, Carlos Wizard, quien todavía no asumió formalmente el cargo. (Télam)