La nueva edición de la Semana Social de la Iglesia, organizada por la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas), continuará este sábado en Mar del Plata, con el lema «40 años de democracia y 10 años del papa Francisco», y donde disertará la ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos.

En el encuentro, que se extenderá hasta mañana, Olmos hablará en un panel a las 9.30 sobre «Las deudas de la democracia: Economía y Trabajo».

Pasado el mediodía están previstas tres mesas de debate, para tratar en la primera “pobreza y trabajo digno», y en la segunda «desarrollo humano integral – educación e inclusión», mientras que el tema de la restante girará alrededor de la problemática «salud y adicciones».

Luego, a las 16, monseñor Jorge Lugones pronunciará una conferencia sobre “Recrear la democracia con un oído en el pueblo”, y las exposiciones continuarán a las 16.30 con un panel focalizado en «Las deudas de la democracia: educación y desarrollo».

Una hora más tarde se desarrollarán distintas mesas de debates con equipos técnicos de las coaliciones políticas, donde se abordarán “Economía con rostro humano”, “Educación para la Inclusión” y “Salud integral”, y para cerrar la jornada, a las 20 se oficiará una misa en acción de gracias por los 10 años del papado de Francisco.

Mañana, a las 10 se discutirá en un panel sobre las características de “La democracia que viene”, y finalmente se dará lectura al mensaje final a la sociedad con las conclusiones de la reunión.

La Semana de la Pastoral Social se desarrolla en el hotel «Intersur» 13 de Julio, de la regional marplatense del Sindicato de Luz y Fuerza, con entrada libre y gratuita y se debaten temas como las deudas de la democracia en aspectos económicos, laborales, de justicia y educación, entre otras cuestiones.

Ayer la apertura fue encabezada por monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; monseñor Jorge Lugones, titular de la Pastoral Social, y el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre.

Participaron también representantes de la Iglesia; los ministros del Interior, Eduardo De Pedro, y en el acto inaugural estuvieron la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario; el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro; dirigentes políticos y gremiales, jueces federales; además de economistas, y otros funcionarios nacionales y provinciales.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, llamó a «recuperar la pertenencia a la Patria» y a superar «los desencuentros» entre los argentinos.

En sus palabras de bienvenida, Ojea recitó un verso del músico Jorge Dragone, que habla de la muerte de la Patria y cuyo velorio se realiza simbólicamente en una escuela.

«Es muy triste ser huérfano de Patria, hoy nos cuesta hablar de Patria, preferimos hablar de país o de nación. La primera tarea en la que debemos empeñarnos es recuperar la pertenencia. Buscar aquellas luces profundas que están en nuestras raíces para poder recuperar sentido y construir juntos una comunidad que defienda la vida y el interés de todos, no dejando a nadie afuera», expuso Ojea.

En ese sentido, convocó a «valorar el ejemplo de tantos hermanos y hermanas argentinas que en tantas situaciones dolorosas como se pusieron la Patria al hombro».

Luego, ‘Wado’ de Pedro, al tomar la palabra, se refirió al recorrido que siguieron las políticas de Memoria, Verdad y Justicia durante las cuatro décadas de recuperación democrática al destacar que «en todos logramos justicia y encontramos a muchos nietos y nietas» que fueron apropiados durante la última dictadura cívico militar.

«Es necesario abordar estas cuestiones para pensar en la Argentina que se viene. Debemos reorganizar al país y para ello estamos trabajando. Entendemos que ese es el camino y por ello me dediqué a escuchar a los gobernadores, para seguir creciendo, generando trabajo y mejores condiciones de vida en cada pedacito de tierra argentino», ponderó el funcionario.

A su turno, Magario expresó que «el lema de los 40 años de democracia y 10 años del Papa Francisco» remite a los argentinos a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, y convocan a la sociedad a interrogarse sobre el presente y el futuro.

«Somos militantes y pastores de una doctrina que nació hace más de dos mil años con los evangelios y que se reafirmó a finales del siglo XIX. Se plasma finalmente en los últimos tiempos con la encíclica del Papa Francisco. Se trata de una ética que seguimos para solucionar los problemas. Es lo que aprendimos de los religiosos y lo que nos enseñaron Juan Domingo Perón y Eva Perón», fundamentó Magario. (Telam)


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