Tras cumplirse el cuarto día de acampe de los recicladores, impidiendo el ingreso de los camiones recolectores al predio de residuos, se resolvió dejar sin efecto la protesta aunque de forma provisoria.
Este paréntesis de los manifestantes permitirá que se reanude el servicio en Mar del Plata, el cual quedará sujeto a las negociaciones que continuarán durante este viernes con las autoridades municipales en pos de lograr que les permitan volver a trabajar o les otorguen una asistencia económica.
Desde el lunes pasado, un centenar de trabajadores informales del predio final de basura mantienen bloqueado el acceso, por lo que los camiones de la empresa encargada de recolectar las bolsas de residuos no puede llevar a cabo su tarea.
Los recuperadores informales habían iniciado su protesta con el bloqueo al predio el pasado jueves, pero un día más tarde levantaron el corte como gesto de buena voluntad para negociar con las autoridades municipales, pero ante la falta de respuesta retomaron la acción el pasado lunes.
La actividad fue suspendida en el municipio de General Pueyrredón por la pandemia de coronavirus, como parte de las restricciones establecidas para mitigar la propagación de la enfermedad.
«Somos conscientes de que estamos ante una pandemia pero también sabemos que debemos trabajar para llevar un plato de comida a casa», dijo hoy a Télam José Romero, uno de los trabajadores que está frente al predio.
El recuperador sostuvo que «lo único que pedimos es que nos dejen trabajar, todos tenemos barbijos, alcohol en gel y guantes. Si nos autorizan ingresar al predio, dejaremos que los camiones entren y descarguen la basura».
Romero explicó que a pesar de la protesta, se permite el paso al basural de los camiones que transportan desechos patológicos y solicitó que en caso de no poder retornar al trabajo se les otorgue un subsidio a los 700 recuperadores informales que trabajan en ese predio.
«Sabemos que un fiscal pidió hoy para que podamos trabajar respetando un protocolo de sanidad ante la pandemia, pero aun nadie dio la venia de nada», agregó. Aunque, en las ultimas horas el juez federal Santiago Inchausti rechazó la presentación del fiscal Daniel Adler por no considerarla su “competencia” e instó a que se presente la misma ante la Justicia provincial.
En tanto, en varias esquinas y veredas de Mar del Plata se multiplican las bolsas de residuos a pesar del consejo de la Municipalidad para que los vecinos no saquen la basura a la calle hasta que no se reactive la recolección.
Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y la CGT Regional Mar del Plata instaron al Intendente Guillermo Montenegro «a dar una respuesta pacífica a la necesidad de los trabajadores y las trabajadoras informales del predio de disposición final de residuos incluyendo a todo el sector del reciclado para que el partido de Gral. Pueyrredón reconozca la labor ambiental que hacen los cartoneros, recicladores y demás recuperadores urbanos».
Ambas entidades plantearon que el conflicto social debe tener una respuesta del Poder Ejecutivo local, acorde a la realidad y la necesidad de las personas que se encuentran en las peores condiciones de trabajo. «Es necesaria la implementación de uniformes, herramientas y logística para que con una buena promoción ambiental se empiece a resarcir la labor de tantos años para tantas personas sin derechos y excluidos obligados a trabajar en las peores condiciones», señalaron.
Finalmente, solicitaron una audiencia con la Intendencia «para que en el diálogo se acuerde una salida pacífica al conflicto que hace días atraviesa el sector».