Este sábado 25 de septiembre, el Centro Cultural América Libre cumple 15 años y los celebra con un gran festival artístico que alternará escenarios entre el edificio del CC y la Plaza Rocha, ambos en 20 de septiembre y San Martín.
Las actividades, con entrada libre y gratuita, arrancan a las 14 y culminan a las 19hs. En primer término, sonará la banda marplatense “Sparring” y luego se realizará una de las señalizaciones del proyecto “Esquinas con Memoria”, que lleva adelante el Colectivo Faro de la Memoria.
Al término de esa actividad, bajo el lema “Sueños Compartidos”, se recorrerá el Centro Cultural, que en 2006 –luego de años de abandono por parte del Estado- fue recuperado por un grupo de compañeres que soñaban –y qué bien soñaron- un presente y un futuro con más cultura popular para todes.
Alrededor de las 15.40 se presentará “Mambo Méndez y sus guayaberas”, banda dedicada al son cubano. Y seguido a ese show, se presentará el “Punto Violeta” que funciona en el Centro Cultural y que constituye, como tantos otros que funciona en Mar del Plata y otros puntos del país, dispositivo popular de acompañamiento y asistencia a mujeres y diversidades violentadas por sus condiciones de género, en el marco de un programa del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad.
A las 16.30 está previsto el show de folklore de Marino Coliqueo y a las 17 un espacio de intercambio y reconocimientos bajo la característica consigna del CC América Libre: “Sembrando Cultura, cosechamos Libertades”.
En la previa a la gran torta con velitas, se escuchará a la murga “Mirá Qué Cosa”. El cierre del Festival estará a cargo de “Buenos Vampiros”, banda marplatense creada en 2018 y dedicada a melodías melancólicas y bailables, con influencias del post punk, new wave y dream pop.
CARTA A 15 AÑOS DEL AMÉRICA LIBRE
Cumplimos 15 años desde que nuestros sueños rebeldes entraron a esta esquina abandonada. Veníamos en zancos porque queríamos regar nuestras semillas lejos y alto, a todos los rincones, espantando las palomas (aunque algunas se quedaron a soñar), sembrando colectivamente cada baldosa. Algunos frutos salieron enseguida, al calor de los primeros años y el bullicio de las primeras rondas. Otras se tomaron más tiempo y, con esa paciencia que solo tiene lo potente, se mantuvieron en el misterio, nutriéndose de a poquito, con tiempo de Pacha, hasta salir a la luz el día menos esperado.
Las semillas viejas, las nuevas, se mezclan en esta tierra enriquecida donde cada ciclo que termina nutre el siguiente. Sabemos que resistir no siempre es endurecerse, sino también la capacidad de enraizar con trabajo de hormiga, absorber la lluvia y esperar el Sol, mover la tierra colectiva y las ideas para que se oxigenen, para ser refugio y trampolín. En estos rincones todavía quedan por brotar muchísimos sueños más, y que aún en esos días que parece que no sucede nada, el corazón semilla del América Libre sigue latiendo con la paciencia rebelde de quienes resisten y avanzan con alegría.
Aquel sueño que nació un 24 de septiembre de 2006, cuando una importante cantidad de agrupaciones políticas, estudiantiles, culturales y sociales desencantados con su paso por la izquierda tradicional recuperaron –tras un año de organización y logística- un espacio abandonado por el Estado en el macrocentro marplatense, justo en la esquina de 20 de Septiembre y San Martín, nos demostraron que si el pueblo se organiza, si entre todes ponemos nuestra pequeña semilla, brotarán sociedades más justas para todes.
El América transformó no sólo la cultura de la ciudad, sino también la vida de cada una de las personas que hemos pasado por él. Seguimos creciendo, el sueño se renueva, late y transforma, nos transforma, cada día recuperamos este espacio. Cada día el sueño colectivo se vuelve realidad.
Cada día sembramos culturas y cosechamos libertades siendo conscientes también de la responsabilidad social que hoy en día tenemos La legitimidad social que hemos construido en estos 15 años nos marca también el camino por el cual debemos seguir. Seguimos apostando a ese sueño rebelde por un mundo más justo para todas, todos y todes y sabemos que eso solo se conseguirá si trabajamos de manera colectiva, si apostamos de lleno a las transformaciones sociales, culturales, articulando con colectivos y organizaciones políticas y sociales abriendo nuestras puertas y nuestras cabezas, poniendo el cuerpo y haciendo de ese hermoso slogan de Cultura Popular un hecho real.
Desde los comienzos del Centro Cultural trabajamos desde la perspectiva feminista y a 15 años lo seguimos haciendo. Impulsamos la formación permanente en materia de géneros, hoy en el marco de la Ley Micaela. También estamos lanzando la red de Puntos Violetas para la prevención comunitaria y atención frente a las violencias por motivos de género, en el marco del Programa Articular del Ministerio de Géneros de la Nación. Un espacio para la escucha y acompañamiento que funcionará semanalmente.
También, mediante cooperativas y un gran cuerpo de talleres, creamos herramientas de trabajo. Porque el trabajo autogestivo y el arte como una forma más de transformación social, son pilares de nuestro espacio, que contienen todas las propuestas y proyectos que en él se desarrollan. Generamos permanentemente actividades y ciclos culturales y abrimos las puertas para que todes les artistas y trabajadores de la cultura traigan sus ideas a la casa del pueblo.
Estamos convencides que un mundo feminista, igualitario, plural y de pueblos soberanos es posible. Como hace 15 años seguiremos sembrando nuestras semillas, para que lento y con paciencia esa semilla de la alegre rebeldía, siga creciendo y cosechando libertades.
¡LARGA VIDA AL AMÉRICA LIBRE!